El perezoso desea mucho pero obtiene poco; el que trabaja obtendrá todo lo que desea.
Josué 7:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 A su regreso le dijeron a Josué: «Es una ciudad pequeña y bastará con dos o tres mil hombres para destruirla; no es necesario que vayamos todos nosotros a tomarla». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando regresaron, le dijeron a Josué: «No es necesario que todos vayamos a Hai; bastará con dos mil o tres mil hombres para atacar la ciudad. Dado que ellos son tan pocos, no hagas que todo nuestro pueblo se canse teniendo que subir hasta allí». Biblia Católica (Latinoamericana) A su regreso dijeron a Josué: 'No vale la pena movilizar a todo el pueblo, basta que suban hasta Aí dos o tres mil hombres para conquistarla, pero no fatigues a todo el pueblo, porque sus habitantes son muy pocos. La Biblia Textual 3a Edicion Y regresaron a Josué, y le dijeron: Que no suba todo el pueblo, sino que suban como dos o tres mil hombres, y tomen a Hai. No hagas que todo el pueblo se fatigue marchando allá, porque ellos son pocos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvieron luego a Josué y le dijeron: 'No hace falta que suba toda la tropa, que suban dos mil o tres mil hombres y ataquen Ay. No hay por qué fatigar a todo el ejército haciéndole subir hasta allá, pues aquéllos son pocos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y tomarán a Hai: no fatigues a todo el pueblo allí, porque son pocos. |
El perezoso desea mucho pero obtiene poco; el que trabaja obtendrá todo lo que desea.
La codicia del perezoso lo lleva a la muerte, porque sus manos se niegan a trabajar;
―Traten de entrar por la puerta angosta, porque muchos tratarán de entrar y no podrán.
Pongamos, pues, empeño en entrar también en aquel reposo; cuidémonos de no desobedecer a Dios como lo desobedecieron los israelitas.
Poco después de la derrota de Jericó, Josué envió a sus hombres a reconocer la ciudad de Hai que queda al oriente de Betel.
Mandaron, pues, a unos tres mil soldados a tomarla, y fueron completamente derrotados.
Así que, amados hermanos, puesto que Dios los ha llamado y escogido, procuren que esto eche raíces en ustedes, pues así nunca tropezarán ni caerán.
Por eso, deben esforzarse para añadir a su fe una buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento;