La respuesta amable calma el enojo, pero la respuesta grosera lo hace encenderse más.
Josué 22:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Esta fue la respuesta del pueblo de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés a los jefes de los clanes de Israel: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés respondieron y dijeron a los cabezas de los millares de Israel: Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gente de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés les respondieron a esos líderes, cabezas de los clanes de Israel: Biblia Católica (Latinoamericana) La gente de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés respondieron a los jefes de los clanes de Israel: La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés respondieron y hablaron a las cabezas de los millares de Israel: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés respondieron a los jefes de los clanes de Israel: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, respondieron y dijeron a los principales de la multitud de Israel: |
La respuesta amable calma el enojo, pero la respuesta grosera lo hace encenderse más.
Pero tú, Belén Efrata, aunque eres sólo un pequeño pueblo de Judá, serás el lugar de donde nacerá el rey que gobernará a Israel. Este rey pertenece a una familia muy antigua y su linaje se remonta hasta tiempos muy lejanos.
Mis queridos hermanos, pongan atención: Todos ustedes deben estar listos para escuchar, pero deben ser lentos para hablar y para enojarse.
¿No recuerdan que cuando Acán el hijo de Zera pecó contra el Señor, la nación entera fue castigada además del hombre que pecó?
―El Señor Dios de los dioses, sí, el Señor Dios de los dioses sabe que no hemos edificado el altar en rebeldía contra él. Él sabe (y que lo sepa todo Israel también) que nosotros no hemos edificado el altar para ofrecer holocaustos, ofrendas de harina o sacrificios de paz. Que la maldición de Dios caiga sobre nosotros si hemos tenido tal intención.
Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre listos para responder a todo el que les pida explicaciones sobre la esperanza que ustedes tienen.