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Josué 10:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Luego los israelitas fueron a Libná.

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Biblia Reina Valera 1960

Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después, Josué y los israelitas se dirigieron hacia Libna y la atacaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En seguida, Josué y todo Israel con él pasaron de Maquedá a Libna a la que atacó.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Josué pasó de Maceda a Libna, y todo Israel con él, y guerreó contra Libna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después pasó Josué, con todo Israel, de Maquedá a Libná, y la atacó.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna:

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Josué 10:29
14 Tagairtí Cros  

El Rabsaces asirio regresó ante su rey, y lo encontró en Libná, porque se había retirado de Laquis.


De esta manera Edom logró su independencia, la cual ha conservado hasta hoy. La ciudad de Libná también se rebeló en aquel tiempo.


Pero hasta este día Edom ha logrado mantenerse independiente de Judá. Por ese mismo tiempo, la ciudad de Libná también se rebeló contra Judá. Todo, porque Jorán se había apartado del Señor, Dios de sus padres.


Entonces el enviado asirio partió de Jerusalén y fue a consultar con su rey, el cual había dejado Laquis y estaba poniéndole sitio a Libná. En esto el rey asirio recibió noticias de que Tiracá, príncipe heredero de Etiopía, venía contra él desde el sur. Al oírlo, volvió a enviar mensajeros a Ezequías a Jerusalén con este mensaje:


Tenía Sedequías veintiún años de edad cuando se convirtió en rey, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamutal y era hija de Jeremías de Libná.


Aquel mismo día Josué destruyó la ciudad de Maquedá y mató a su rey y a todos los que vivían en ella. Ninguna persona de la ciudad quedó viva. Al igual que en Jericó.


Allí también el Señor les entregó la ciudad y a su rey. Los mataron a todos, al igual que en Jericó.


Destruyeron cuanto había en ella: hombres, mujeres, ancianos y jóvenes; bueyes, ovejas y burros, en una palabra, todo.


Harás con ellos lo mismo que hiciste con Jericó y su rey. Pero esta vez podrán quedarse con el botín y el ganado. Prepara una emboscada detrás de la ciudad».


Josué colgó al rey de Hai de un árbol hasta la tarde, pero cuando el sol estaba declinando bajó el cuerpo, lo arrojó frente al portón de la ciudad, y lo cubrió con un montón de piedras que todavía está allí.