Pero ni siquiera un perro gemirá por la muerte de uno de los nuestros, pues ni personas ni animales morirán entre el pueblo de Israel. Así sabrán ustedes que el Señor hace distinción entre egipcios e israelitas.
Josué 10:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los israelitas regresaron al campamento en Maquedá sin haber perdido un solo hombre. Después de esto, nadie se atrevió a atacar a Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego los israelitas volvieron a salvo al campamento de Maceda, donde estaba Josué. Después de eso, nadie se atrevió a decir ni una sola palabra en contra de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces todo el pueblo regresó sin peligro donde Josué, en Maquedá; nadie más en adelante se atrevió a levantar siquiera un dedo contra los israelitas. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo el pueblo regresó a salvo, a Josué, en el campamento en Maceda. Y nadie afiló su lengua° contra ninguno de los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo el ejército regresó sano y salvo al campamento, junto a Josué, a Maquedá, sin que nadie moviera la lengua contra los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo el pueblo volvió en paz al campamento a Josué en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel. |
Pero ni siquiera un perro gemirá por la muerte de uno de los nuestros, pues ni personas ni animales morirán entre el pueblo de Israel. Así sabrán ustedes que el Señor hace distinción entre egipcios e israelitas.
Pero aquel día ninguna arma que se vuelva contra ti triunfará, y se te hará justicia contra toda calumnia que se esgrima en los tribunales. Esta es la herencia de los siervos del Señor, esta es la bendición que te he dado, dice el Señor.
¿De quién se burlan haciendo muecas y sacando la lengua? ¡Hijos de pecadores y embusteros!
Josué y los hombres de Israel siguieron la matanza y exterminaron a los cinco ejércitos, salvo un pequeño grupo que logró llegar a sus ciudades fortificadas.
Josué ordenó a sus hombres que quitaran la piedra de la entrada de la cueva y sacaran a los cinco reyes, que eran los de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis, y Eglón.