Los reyes enemigos y sus tropas huyen; mientras las mujeres de Israel se reparten el botín.
Josué 10:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Durante la batalla los cinco reyes escaparon y se escondieron en una caverna en Maquedá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante la batalla, los cinco reyes escaparon y se escondieron en una cueva, en Maceda. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora bien, los cinco reyes que habían huido se escondieron en la cueva de Maquedá. La Biblia Textual 3a Edicion Pero aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en una cueva en Maceda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maquedá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda. |
Los reyes enemigos y sus tropas huyen; mientras las mujeres de Israel se reparten el botín.
Aunque viven entre los rebaños, ahora están cubiertas con oro y plata, como las palomas están cubiertas con sus alas.
Aunque hagan un hueco y traten de bajar a lo más profundo de la tierra, hasta allí iré a buscarlos y los sacaré para darles su merecido; aunque pudieran subir al cielo intentando escapar, yo los haría descender para darles el castigo que se merecen.
¡Que se arrastren por el polvo como si fueran serpientes o reptiles! ¡Que salgan temblando de sus refugios y se rindan ante ti, Señor y Dios nuestro!
Cuando le llevaron a Josué la noticia de que habían sido encontrados,
Los cinco reyes amorreos unieron sus ejércitos para atacar juntos a Gabaón.
Los reyes de la tierra, los dirigentes del mundo, los ricos, los poderosos, y la humanidad entera, esclavos o libres, buscaban refugio en las cuevas y entre las peñas de las montañas,
Los madianitas eran tan crueles que los israelitas se fueron a vivir en las cuevas de las montañas.
Cuando los israelitas vieron la gran cantidad de soldados enemigos, perdieron todo su valor y trataron de esconderse en cuevas, en fosos, en peñascos, en excavaciones y en cisternas.
En el lugar por donde el camino pasa por algunos rediles, entró Saúl en una cueva para hacer sus necesidades. En esa cueva precisamente estaban escondidos David y sus hombres.
David le gritó: ―Señor mío y rey mío. Saúl miró, y David, haciéndole una reverencia,