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Job 4:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En tiempos pasados aconsejaste a más de un alma acongojada que confiara en Dios y has alentado a los débiles o vacilantes, y a quienes yacían decaídos o tentados a desesperar.

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Biblia Reina Valera 1960

He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Antes alentabas a mucha gente y fortalecías a los débiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mira, tú dabas lección a mucha gente, les dabas fuerza a los que se sentían débiles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

He aquí tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalecías las manos cansadas;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

He aquí, tú has instruido a muchos, y las manos débiles has fortalecido;

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Job 4:3
21 Tagairtí Cros  

Estoy seguro de que enseñará a sus descendientes a obedecerme, de modo que cuando él muera ellos continúen practicando la justicia y la honestidad. Yo, por mi parte, le cumpliré a Abraham todo lo que le he prometido».


¡Pero no! Hablaría de modo que los ayudara. Procuraría alejar su dolor.


Todos se regocijaban al oír mis palabras. Hablaban bien de mí cuantos me veían.


Fui ojos para el ciego y pies para el cojo.


Fui padre de los pobres y me encargué de que hasta a los extranjeros se les hiciera justicia.


Todos me escuchaban y atendían mi consejo, y callaban hasta que yo hablara.


Los labios del justo aconsejan a muchos, pero los necios mueren por falta de sentido común.


Los labios del sabio esparcen sabiduría; el corazón del necio no la conoce.


Al sabio de corazón, se le llama inteligente; los labios convincentes promueven el saber.


Alegra con estas noticias a todos los descorazonados,


El Señor Dios me ha dado sus palabras de sabiduría para que yo sepa qué debo decirles a todos estos fatigados. Cada mañana me despierta y abre mi entendimiento a su voluntad.


Sus mentiras han desalentado a los justos, cuando yo no lo quería. Y sus mentiras han alentado a los perversos prometiéndoles vida, aunque continúan viviendo cometiendo toda clase de maldades.


En aquel día le dirán a Jerusalén: «¡Alégrate, no tengas miedo, y ten mucho ánimo!


pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falle. Y cuando eso pase y tú te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».


En ese momento, un ángel del cielo se le apareció para darle fortaleza.


Nunca empleen un lenguaje sucio; más bien digan palabras que les hagan bien a los que las oyen y los ayuden a madurar.


Comisiona a Josué para que te reemplace. Aliéntalo, porque él hará que este pueblo entre a conquistar el territorio que tú solo verás desde la cumbre del monte”.


Hablen siempre con buen gusto y de forma amena. Así podrán contestar siempre las preguntas que les hagan.


En fin, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.