Entonces los hijos de Dios se fijaron en la belleza de las mujeres y tomaron como mujeres a todas las que quisieron.
Job 1:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cierto día en que los ángeles se presentaron ante el Señor, acudió también con ellos el ángel acusador. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Biblia Nueva Traducción Viviente Un día los miembros de la corte celestial llegaron para presentarse delante del Señor, y el Acusador, Satanás, vino con ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día, cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse ante Yavé, apareció también entre ellos Satán. La Biblia Textual 3a Edicion Llegado el día en que los hijos de Dios° se presentan ante YHVH, vino también con ellos el Acusador.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sucedió un día que los hijos de Dios fueron a presentarse ante Yahveh, y entre ellos se presentó también Satán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos. |
Entonces los hijos de Dios se fijaron en la belleza de las mujeres y tomaron como mujeres a todas las que quisieron.
En aquellos días y aun después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones con mujeres, nacieron gigantes que fueron famosos por su valentía.
Micaías respondió: ―Escucha esta otra palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono, y los ejércitos del cielo que estaban alrededor de él.
Satanás se levantó contra Israel, pues incitó a David a hacer un censo.
Llegaron nuevamente los ángeles a presentarse ante el Señor, y con ellos el ángel acusador.
―Bien, ¿te fijaste en mi siervo Job? —preguntó el Señor—. Es el mejor hombre de toda la tierra; hombre que me teme y se abstiene de todo mal. Ha mantenido su fe en mí no obstante haberme incitado tú a que te dejara perjudicarlo sin causa alguna.
Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, ustedes poderosas criaturas que escuchan y cumplen cada uno de sus mandatos.
―¡Pero miren!, gritó el rey Nabucodonosor, ¡yo estoy viendo cuatro hombres sueltos, paseándose en medio del fuego, y ni siquiera han sufrido daño de las llamas! ¡Y el cuarto se parece a un dios!
Entonces el ángel me mostró en la visión al sumo sacerdote Josué que estaba delante del ángel del Señor; y también estaba allí Satanás, a la derecha del ángel, acusando de muchas cosas a Josué.
»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.
»Simón, Simón, date cuenta de que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo;
Jesús les respondió: ―Yo los escogí a ustedes doce, pero uno de ustedes es un diablo.