Ya han oído el caso, hombres de Jerusalén y de Judá, sean ustedes los jueces.
Jeremías 6:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por lo tanto, este es el decreto contra mi pueblo. ¡Escúchenlo, pueblos que viven lejos, escúchalo, pueblo mío de Jerusalén, escúchelo la tierra entera! Traeré desgracia sobre este pueblo; será el fruto de su pecado, pues no quieren seguir mis instrucciones, rechazan mi ley. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. Biblia Nueva Traducción Viviente »Por lo tanto, naciones, escuchen esto; tomen nota de la situación de mi pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, que todas las naciones oigan y sepan lo que voy a hacer con ellos: La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, ¡oíd, naciones, Entended, oh congregación de pueblos, Lo que Yo haré entre ellos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, oíd, naciones; conoce, comunidad, lo que les va a suceder. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que hay entre ellos. |
Ya han oído el caso, hombres de Jerusalén y de Judá, sean ustedes los jueces.
Escuchen este mensaje del Señor naciones del mundo, y publíquenlo por todas partes: El Señor que esparció a su pueblo lo recogerá otra vez y lo cuidará como pastor a su rebaño.
(Entonces protesté yo: «¡Pero Señor, el pueblo ha sido engañado por lo que tú dijiste, pues le prometiste que vivirían en paz! ¡Y sin embargo, ahora mismo el enemigo tiene la espada lista para matarlos!»).
Adviertan a toda nuestra gente que el enemigo viene desde muy lejos gritando amenazas e insultos contra Jerusalén y las ciudades de Judá.
Luego puse sobre ustedes vigías que les advirtieran: «¡Escuchen el sonido de la trompeta! Les indicará cuando una desgracia se acerque». Pero dijeron: «¡No, no pondremos atención!».
Pueblo mío, ¿no te acuerdas que cuando Balac, rey de Moab, trató de destruirte por medio de las maldiciones de Balán, hijo de Beor, y que yo, en lugar de ello, hice que este profeta te bendijera y te expresara un gran futuro? Bien sabes que te he mostrado mi misericordia múltiples veces. ¿Es que acaso no recuerdas cómo dividí el torrente del río Jordán para que pasaras en seco de la orilla de Sitín a la de Guilgal? ¡Recuerda las obras extraordinarias que he hecho siempre en tu favor!».