Y finalmente entregaré al propio rey Sedequías y a todo el resto que haya quedado en la ciudad en poder del rey Nabucodonosor de Babilonia, para que los mate sin piedad ni misericordia.
Jeremías 52:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero los soldados caldeos los descubrieron y persiguieron, capturando al rey Sedequías en unos campos cerca de Jericó, pues todo su ejército se había desbandado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y lo abandonó todo su ejército. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, las tropas babilónicas persiguieron al rey Sedequías y lo alcanzaron en las llanuras de Jericó, porque todos sus hombres lo habían abandonado y se habían dispersado. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero las tropas caldeas persiguieron al rey y alcanzaron a Sedecías en los llanos de Jericó, donde todos sus soldados, dejándolo solo, huyeron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el ejército caldeo persiguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó, mientras todo su ejército, disperso ya, lo abandonaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, dieron alcance a Sedecías en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó, dejándole abandonado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó; y se dispersó de él todo su ejército. |
Y finalmente entregaré al propio rey Sedequías y a todo el resto que haya quedado en la ciudad en poder del rey Nabucodonosor de Babilonia, para que los mate sin piedad ni misericordia.
y que el rey Sedequías sería capturado y llevado prisionero ante el rey de Babilonia para ser enjuiciado y sentenciado.
Y entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus dignatarios en manos del ejército del rey de Babilonia, aunque este se ha alejado de la ciudad por breve tiempo.
pero al fin el rey Sedequías lo mandó a llevar secretamente al palacio. El rey le preguntó si había recibido algún mensaje reciente del Señor. ―Sí —dijo Jeremías—, lo he recibido. ¡Serás derrotado por el rey de Babilonia!
Entonces Jeremías planteó la cuestión de su encarcelamiento: ―¿Qué hice yo para merecer esto? —le preguntó al rey—. ¿Qué delito he cometido? Dime lo que haya hecho contra ti, tus oficiales o el pueblo.
Todas tus esposas e hijos serán entregados a los babilonios, y tú no escaparás. El rey de Babilonia te capturará y esta ciudad será incendiada.
Pero los babilonios persiguieron al rey, lo capturaron en los llanos de Jericó y se lo llevaron a Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en tierra de Jamat, en donde lo sentenció.