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Jeremías 51:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Babilonia es como trigo al que le van a quitar la paja; dentro de poco comenzarán a darle una paliza.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es como una era cuando está de trillar; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: «Babilonia es como el trigo en el campo de trillar a punto de ser pisoteado. Dentro de poco, comenzará la cosecha».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: La hija de Babilonia se parece a una era al tiempo de la trilla; para ella dentro de poco vendrá el tiempo de la siega.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: La hija de Babilonia era un granero en tiempo de trilla, De aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'La hija de Babel es como una era al tiempo de apisonarla; todavía un poco y le llegará el tiempo de la siega'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: La hija de Babilonia es como una era; tiempo es ya de trillarla; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega.

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Jeremías 51:33
15 Tagairtí Cros  

Pero antes que lancen el ataque y mientras estén madurando sus planes como uvas, él los cortará como con podadora. Podará los zarcillos que se extienden.


¡Oh pueblo mío, trillado y aventado, les he dicho cuanto el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, ha dicho!


¡Oh Babilonia invicta, ven a sentarte en el polvo, porque tus días de gloria, pompa y honor llegaron a su fin! ¡Oh hija de Caldea, jamás volverás a ser aquella encantadora, tierna y delicada princesa!


Todos los caminos de retirada están copados, las fortalezas están en llamas y el ejército es presa de pánico.


»También para ti, Judá, tengo preparado tu castigo, cuando haya hecho que mi pueblo regrese a su tierra.


Agarren la hoz, porque la cosecha ya está lista. Vengan y pisen las uvas, porque el lagar está lleno. ¡La maldad de esta gente es grande!


El Señor dice: «Los habitantes de Damasco han acumulado maldades sobre maldades, así que no los dejaré sin el castigo que se merecen. Porque han maltratado tanto a los habitantes de Galaad que parece que los han trillado con trillos de hierro, tal como si fueran trigo.


Pero ellas no conocen las intenciones del Señor, no tienen ni idea de sus planes. No saben que el Señor las juntará como si fueran manojos de espigas en la era para luego destruirlas.


¡Levántate y trilla, hija de Sion! Pues el Señor te dice: «Yo te daré mucho poder, como si tuvieras cuernos de hierro y cascos de bronce, y desmenuzarás con ellos a muchos pueblos; y te daré sus riquezas para que me las entregues como ofrenda a mí, que soy el Señor de toda la tierra».


»Enojado has recorrido la tierra, y en tu cólera has aplastado las naciones.


Dejen que crezcan juntos, y cuando llegue el tiempo de la cosecha daremos instrucciones a los segadores para que arranquen primero la cizaña y la quemen; y después, que pongan el trigo en el granero”».


El enemigo que sembró la mala hierba entre el trigo es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.