Ahora, Señor, ¡mi deseo es que mueran de hambre sus hijos y les caigan encima guerras terribles! ¡Que queden viudas sus mujeres y pierdan todos sus hijos! ¡Que mueran sus hombres por la peste y sus muchachos en la batalla!
Jeremías 50:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sus muchachos más valiosos caerán en la calle y morirán; todos sus guerreros serán muertos, dice el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serán destruidos en aquel día, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus jóvenes caerán en las calles y morirán. Todos sus soldados serán matados», dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, sus jóvenes caerán en sus plazas y sus soldados perecerán aquel día, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso en aquel día sus jóvenes caerán en sus plazas, Y todos sus hombres de guerra serán reducidos a silencio, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso caerán sus jóvenes en las plazas, aquel día todos sus guerreros enmudecerán -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, sus jóvenes caerán en sus calles, y todos sus hombres de guerra serán cortados en aquel día, dice Jehová. |
Ahora, Señor, ¡mi deseo es que mueran de hambre sus hijos y les caigan encima guerras terribles! ¡Que queden viudas sus mujeres y pierdan todos sus hijos! ¡Que mueran sus hombres por la peste y sus muchachos en la batalla!
Pero ahora Moab tiene que ser destruido; ya viene su destructor. La flor de su juventud está destinada a la matanza, dice el Rey, el Señor de los ejércitos.
Por tus calles están tendidos los cadáveres de tus jóvenes, todo tu ejército será destruido en un solo día, dice el Señor de los ejércitos.
¡Todos sus prudentes consejeros resultarán necios! ¡Habrá pánico entre todos sus más valientes guerreros!
Porque traicioneramente la muerte se ha metido por la ventana en sus hogares, ha quitado la vida a la flor de su juventud. Ya no hay niños y niñas jugando en las calles, ya no hay jóvenes que se reúnan en las plazas.
Vengan y coman carne de reyes, capitanes, generales famosos, caballos y jinetes, y las carnes de toda clase de personas, grandes y pequeñas, esclavas y libres».
Los reyes de la tierra, los dirigentes del mundo, los ricos, los poderosos, y la humanidad entera, esclavos o libres, buscaban refugio en las cuevas y entre las peñas de las montañas,