¡Toma las armas, tú el poderoso guerrero, lleno de gran majestad y gloria,
Jeremías 50:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor abrió su arsenal y sacó armas para hacer estallar su coraje sobre sus enemigos. El terror que cae sobre Babilonia será obra de Dios, el Señor de los ejércitos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Abrió Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor abrió su arsenal y sacó armas para desahogar su furor. El terror que caiga sobre los babilonios será la obra del Señor Soberano de los Ejércitos Celestiales. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé ha abierto su arsenal
y ha sacado las armas de su ira,
porque hay trabajo para el Señor Yavé
en la tierra de los caldeos: La Biblia Textual 3a Edicion YHVH ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su ira: Adonay YHVH Sebaot tiene una tarea en tierra de los caldeos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abrió Yahveh su arsenal, y sacó las armas de su ira. Porque obra del Señor Yahveh Sebaot es ésta en el país de los caldeos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová ha abierto su arsenal, y ha sacado las armas de su indignación; porque esta es obra del Señor, Jehová de los ejércitos, en la tierra de los caldeos. |
¡Toma las armas, tú el poderoso guerrero, lleno de gran majestad y gloria,
Tus agudas saetas traspasan el corazón de tus enemigos. Las naciones ante ti se desploman, yacen bajo tus pies.
Griten contra ella de todos los rumbos. ¡Miren! ¡Ya se rinde! ¡Sus murallas se han derrumbado! ¡Ya se cumplió la venganza del Señor! ¡Hagan con ella como ella hizo con ustedes!
El rey Ciro es el hacha de guerra y la espada de Dios. Tú serás mi instrumento, dice el Señor, para despedazar a las naciones y destruir muchos reinos.
¡Porque yo estoy contra ti, monte poderoso, Babilonia, destructora del mundo! ¡Contra ti dirigiré mi poder, te derribaré de tus alturas y te convertiré en monte consumido por el fuego! ¡Desde tus alturas te haré caer!
Porque el Señor está destruyendo a Babilonia; ya no se escucha la fuerte voz de ella, y ahora las olas rugientes la ahogan.
¿Acaso no se asusta la gente cuando escucha sonar la alarma? ¿Acaso vendrá sobre la ciudad algún castigo que no lo haya mandado el Señor?
Por tanto, ¡en un solo día caerán sobre ella peste, llanto y hambre, y al final la consumirá el fuego! ¡Poderoso es el Señor Dios que la juzga!».