Yo mismo me he alzado contra él, dice el Señor Todopoderoso, y troncharé a sus hijos y a los hijos de sus hijos para que jamás se sienten en su trono.
Jeremías 50:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Pero su madre será abrumada de vergüenza, porque se convertirá en la nación más despreciable: en desierto, en tierra seca y estéril! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vuestra madre se avergonzó mucho, se afrentó la que os dio a luz; he aquí será la última de las naciones; desierto, sequedal y páramo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero su tierra natal será llena de vergüenza y deshonra. Ustedes serán la última de las naciones, un desierto, tierra seca y desolada. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ahora ven a su madre humillada,
la que los dio a luz ha sido humillada;
ha pasado a ser la última de las naciones,
un desierto seco y triste. La Biblia Textual 3a Edicion Pero vuestra madre° quedará avergonzada, Será abochornada la que os dio a luz. ¡Hela ahí, convertida en última de las naciones, En un desierto, en una estepa solitaria! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuestra madre está totalmente abochornada, está avergonzada la que os dio a luz. Es ahora la última de las naciones: desierto, aridez, estepa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vuestra madre será en gran manera avergonzada, se avergonzará la que os engendró; he aquí la última de las naciones será un desierto, tierra seca, y páramo. |
Yo mismo me he alzado contra él, dice el Señor Todopoderoso, y troncharé a sus hijos y a los hijos de sus hijos para que jamás se sienten en su trono.
Tiro será echada a las fieras por los babilonios, no por los asirios. Aquellos la asediarán, arrasarán sus palacios y la convertirán en montón de ruinas.
Y ahora el Señor dice así a las naciones perversas, las que rodean la tierra que Dios dio a su pueblo Israel: ¡Miren, de su tierra los echaré así como Judá será echada de la suya!
La madre de siete hijos flaqueará y se desmayará de dolor porque se los mataron a todos. Ella sentirá que todo se vuelve negro por el dolor que la embarga, a pesar de ser de pleno día. Allí está Jerusalén sentada como estéril, avergonzada, porque a los sobrevivientes los rematarán los enemigos, dice el Señor.
Porque este es el mensaje del Señor respecto a la familia real: Te quiero tanto como a la fructífera Galaad y a los verdes bosques del Líbano, pero te destruiré y te dejaré desierta y deshabitada.
Después, pasados los setenta años de esclavitud, castigaré al rey de Babilonia y a su pueblo por sus maldades. En eternas ruinas convertiré el país de Caldea, mejor conocido como Babilonia.
y a todos los reyes de los países del norte, lejanos y cercanos, unos tras otros; y a todos los reinos del mundo. Y finalmente el propio rey de Babilonia bebió de esta copa de la cólera del Señor.
Por esto los castigaré, dice el Señor, destruyendo su ciudad de Rabá. Esta se convertirá en montón de ruinas y los pueblos aledaños serán incendiados. Entonces vendrá Israel y volverá a tomar de ustedes su tierra. Despojará a quienes la despojaron, dice el Señor.
Sus ciudades están en ruinas; es tierra desierta donde nadie habita, por donde ni siquiera pasan los viajeros.
Porque se acerca sin pausa el día en que castigaré a esta gran ciudad y a todos sus ídolos. Sus muertos yacerán en las calles.
En la frente llevaba escrito su misterioso nombre: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y MADRE DE LAS MÁS ODIOSAS IDOLATRÍAS DEL MUNDO.