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Jeremías 48:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En mi corazón hay mucha pesadumbre por Moab y Quir Jeres, pues toda su prosperidad se ha esfumado en un dos por tres.

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Biblia Reina Valera 1960

Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mi corazón gime como una flauta por Moab y Kir-hareset porque ha desaparecido toda su riqueza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mi corazón gime por Moab como una flauta; mi corazón gime por la gente de Quir-Jerés como una flauta, porque todas las riquezas que habían acumulado se han perdido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por eso mi corazón gime con voz de flauta por Moab, mi corazón gime con voz de flauta por los hombres de Kir-hares, porque la abundancia adquirida se ha esfumado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso, resuena mi corazón por Moab como una flauta; como una flauta resuena mi corazón por los hombres de Quir Jeres, porque cuanto han ahorrado se ha perdido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-heres: porque perecieron las riquezas que había hecho.

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Jeremías 48:36
14 Tagairtí Cros  

Destruyeron las ciudades, cubrieron de piedras todo terreno bueno para el cultivo, taparon los manantiales, y talaron los árboles frutales. Al final, sólo quedó el fuerte de Quir Jaréset, pero los hombres que estaban armados de hondas lo rodearon y conquistaron.


De nada servirán las riquezas en el día del juicio, pero la justicia te librará de la muerte.


El hombre bueno deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justo.


El rico piensa que su riqueza es una ciudad protegida por altos muros, impenetrable.


¡Mi corazón llora por Moab! Sus habitantes huyen a Zoar y a Eglat Selisiyá. Llorando suben la cuesta de Luhit, y su llanto se oye por todo el camino de Joronayin.


Los desesperados fugitivos toman sólo aquellos bienes que pueden llevar en la mano y huyen a través del arroyo de los Sauces.


¡Ay, lloro, lloro, lloro por Moab, y grande será mi pena por Quir Jaréset!


El pueblo de Israel oró a Dios y le dijo: ¡Oh Señor, mira desde el alto cielo y contémplanos desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está el amor que nos tenías, tu poder, misericordia y compasión? ¿Dónde están ahora?


Como ave que llena su nido de polluelos que ella no empolló y que pronto la abandonarán y se irán volando, así es la persona que obtiene su riqueza por medios injustos. Tarde o temprano perderá sus bienes y al final de sus días será sólo una persona miserable.


¡Ay, estoy completamente lleno de dolores! ¡Me retuerzo de dolor; el corazón me late violentamente! ¡No puedo estarme sereno pues he oído y escuchado las trompetas del ejército enemigo y el vocerío de los soldados agresores que se nos vienen encima.


Sí, gimo de pesar por Moab y tengo el corazón lleno de tristeza por los habitantes de Quir Jeres.