Y Jeremías permaneció en el patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue conquistada por los babilonios.
Jeremías 39:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así es que Nabuzaradán, capitán de la guardia, Nabusazbán, jefe de los eunucos, Nergal Sarézer, consejero del rey, y todos los oficiales tomaron medidas para cumplir lo que el rey había ordenado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Envió, por tanto, Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia; Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Nebuzardán, comandante de la guardia, Nebusasbán, alto jefe, Nergal-Sareser, oficial mayor y los otros oficiales del rey de Babilonia, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, y Nabusazbán, el Rabsaris, Nergal- sarezer, el Rabmag y todos los príncipes del rey de Babilonia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Nabuzardán, jefe de la escolta, Nebusasbán, el alto dignatario, Nergal Sareser, el oficial mayor, y todos los jefes del rey de Babilonia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Envió por tanto Nabuzaradán, capitán de la guardia y Nabusazbán, Rabsaris, y Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los príncipes del rey de Babilonia; |
Y Jeremías permaneció en el patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue conquistada por los babilonios.
Enviaron soldados a que sacaran a Jeremías de la cárcel y lo pusieron al cuidado de Guedalías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, para que lo llevara de regreso a su casa. Y Jeremías vivió allí entre la gente de su pueblo que había quedado en el país.
Todos los oficiales del ejército babilónico entraron y, triunfantes, se sentaron delante de la puerta principal de la ciudad. Nergal Sarézer estaba allí, con Samgar, Nebo Sarsequín y Nergal Sarézer, el hombre de confianza del rey, y muchos otros.
Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, y sus hombres enviaron a Babilonia al resto de la población de Jerusalén y a los que se habían pasado de su lado.