Entonces Eliseo salió y les dijo: «Se han equivocado de ciudad. Síganme y los llevaré ante el hombre que andan buscando». Y los condujo a Samaria.
Jeremías 38:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y no mucho después todos los oficiales de la ciudad fueron a donde estaba Jeremías y le preguntaron por qué lo había mandado llamar el rey. Y él dijo lo que el rey le había ordenado, y ellos se fueron sin descubrir la verdad, pues la conversación entre Jeremías y el rey no había sido escuchada por nadie. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vinieron luego todos los príncipes a Jeremías, y le preguntaron; y él les respondió conforme a todo lo que el rey le había mandado. Con esto se alejaron de él, porque el asunto no se había oído. Biblia Nueva Traducción Viviente Efectivamente, poco tiempo después los funcionarios del rey vinieron a Jeremías a preguntarle por qué el rey lo había llamado; pero Jeremías siguió las instrucciones del rey y ellos se fueron sin enterarse de la verdad ya que nadie había escuchado la conversación entre Jeremías y el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Vinieron, en efecto, todos los jefes donde Jeremías y lo interrogaron. Y él les respondió conforme a lo que había dicho el rey. Ellos no pudieron insistirle, pues nadie había presenciado su entrevista con el rey. La Biblia Textual 3a Edicion En efecto, vinieron luego todos los príncipes a Jeremías, y le preguntaron, y él les respondió conforme a todo lo que el rey le había mandado. Con esto se alejaron de él, de modo que el asunto no se conoció. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vinieron, efectivamente, todos los jefes a Jeremías y le preguntaron; y él les informó en todo de acuerdo con las palabras que el rey le había ordenado. Así lo dejaron tranquilo, pues la conversación no había trascendido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vinieron todos los príncipes a Jeremías, y le preguntaron: y él les respondió conforme a todo lo que el rey le había mandado. Con esto se alejaron de él, porque el asunto no se había oído. |
Entonces Eliseo salió y les dijo: «Se han equivocado de ciudad. Síganme y los llevaré ante el hombre que andan buscando». Y los condujo a Samaria.
Y si mis oficiales oyen que he hablado contigo y te amenazan de muerte si no les dices de qué hemos tratado,
diles simplemente que me suplicaste que no te volviera al calabozo en casa de Jonatán, pues allí morirías».
Y Jeremías permaneció en el patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue conquistada por los babilonios.
Como Pablo sabía que algunos de ellos eran saduceos y los demás fariseos, dijo en voz alta: ―Hermanos, yo soy fariseo al igual que mis antepasados. Me están juzgando porque espero la resurrección de los muertos.