Tomó pues Ebedmélec treinta hombres, fue al depósito del palacio donde se guardaban suministros de desecho y ropa usada. Encontró allí harapos y ropa vieja que llevó a la cisterna y los bajó a Jeremías con una cuerda.
Jeremías 38:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ebedmélec le gritó a Jeremías: ―¡Ponte esos harapos bajo las axilas para protegerte de las cuerdas! Luego, cuando Jeremías estuvo listo, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo el etíope Ebed-melec a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, bajo los sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. Biblia Nueva Traducción Viviente Ebed-melec le gritó a Jeremías: «Ponte estos trapos debajo de tus axilas para protegerte de las sogas». Cuando Jeremías estuvo listo, Biblia Católica (Latinoamericana) Ponte estos trapos en los sobacos y pasa las cuerdas por debajo. Jeremías lo hizo, La Biblia Textual 3a Edicion Y Ebed-melec, el etíope, dijo a Jeremías: Ponte ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas bajo los sobacos, debajo de las sogas; y Jeremías lo hizo así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El cusita Ebedmélec dijo a Jeremías: 'Ponte estos trozos de ropas usadas y rotas en los sobacos, por debajo de las cuerdas'. Jeremías lo hizo así. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el etíope Ebedmelec dijo a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas bajo tus sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. |
Tomó pues Ebedmélec treinta hombres, fue al depósito del palacio donde se guardaban suministros de desecho y ropa usada. Encontró allí harapos y ropa vieja que llevó a la cisterna y los bajó a Jeremías con una cuerda.
lo izaron y después lo llevaron a la cárcel del palacio, en donde permaneció.
Cuando el etíope Ebedmélec, importante oficial del palacio, oyó que Jeremías estaba en la cisterna,
Si alguien se alegra, alégrense con él; si alguien está triste, acompáñenlo en su tristeza.
Al contrario, sean bondadosos entre ustedes, sean compasivos y perdónense las faltas los unos a los otros, de la misma manera que Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.