Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 33:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Estaba Jeremías aún en la cárcel cuando el Señor le envió este otro mensaje:

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo:

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras Jeremías aún estaba detenido en el patio de la guardia, el Señor le dio un segundo mensaje:

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Estando Jeremías todavía preso en el patio de la guardia, la palabra de Yavé le llegó por segunda vez, de esta manera:

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Vino palabra de YHVH a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el atrio de la guardia, diciendo:

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

De nuevo le fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías, mientras se hallaba recluido en el patio de la guardia, en estos términos:

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vino la palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo:

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 33:1
6 Tagairtí Cros  

Llegó pues Janamel como lo había predicho el Señor y lo visitó en la cárcel. ―Cómprame el campo que tengo en Ananot, en la región de Benjamín, dijo, pues la ley te da prioridad para comprarla. Así tuve la certeza de que el mensaje que había oído era realmente del Señor.


Cuando todo estuvo terminado, Jeremías le dijo a Baruc: ―Ya que estoy preso aquí,


Entonces el rey Sedequías mandó que no volvieran a llevar a Jeremías al calabozo, sino que lo pusieran en la cárcel del palacio, y ordenó que le dieran cada día un pedazo de pan fresco mientras en la ciudad quedara qué comer. Así tuvieron a Jeremías en la cárcel del palacio.


Y Jeremías permaneció en el patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue conquistada por los babilonios.


por predicarlo sufro penalidades y me tienen en la cárcel como a un criminal. Pero la Palabra de Dios no está presa.