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Jeremías 31:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque he dado reposo a los fatigados y gozo a los afligidos.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues le he dado descanso al fatigado y al afligido, alegría».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo daré de beber al alma agotada y saciaré a la que se desmaya.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Saciaré al alma cansada, y satisfaceré a toda alma entristecida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Calmaré las gargantas resecas, saciaré las almas hambrientas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque di satisfacción al alma cansada, y sacié toda alma entristecida.

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Jeremías 31:25
14 Tagairtí Cros  

Porque él satisface al sediento y llena de bien al hambriento.


Me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia, por amor a su nombre.


Él protegerá a Israel de la tormenta y el viento, le dará refrigerio como río en el desierto, como la refrescante sombra de una potente roca en tierra calurosa y árida.


Él da fuerzas al cansado y extenuado, y vigor al débil.


Cuando los pobres y menesterosos busquen agua sin hallarla, y tengan la lengua reseca de sed, yo responderé cuando clamen a mí. Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré jamás.


El Señor Dios me ha dado sus palabras de sabiduría para que yo sepa qué debo decirles a todos estos fatigados. Cada mañana me despierta y abre mi entendimiento a su voluntad.


Volverán a la patria y entonarán cánticos de alegría sobre los montes de Sion, y estarán resplandecientes ante las bondades del Señor como las buenas cosechas, el trigo, el vino, el aceite y los vigorosos rebaños y manadas. Su vida será como huerto de regadío, y ya no tendrán más penas.


Festejaré a los sacerdotes con la abundancia de ofrendas que les llevarán al templo. Satisfaceré de la abundancia mía a mi pueblo, dice el Señor.


Sí, les daré buenos pastos sobre los altos montes de Israel. Allí se recostarán en paz y apacentarán en ricos pastos en seguridad.


Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar.


¡Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán satisfechos!


A los hambrientos llenó de bienes, y a los ricos los envió con las manos vacías.


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Pero Dios, que alienta a los desalentados, nos alentó con la llegada de Tito