Dios raerá tanto a los viejos como a los jóvenes. Los destruirá más pronto de lo que tarda la olla en sentir el fuego de espinos en el fogón.
Jeremías 30:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Súbitamente el devastador torbellino del Señor llega con furia; estallará sobre la cabeza de los malvados! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Miren! El enojo del Señor estalla como una tormenta, un viento devastador que se arremolina sobre las cabezas de los perversos. Biblia Católica (Latinoamericana) Miren cómo estalla la tempestad de Yavé y cómo se desencadena su temporal y se descarga sobre la cabeza de los impíos;' La Biblia Textual 3a Edicion Mirad: el torbellino de YHVH sale con furor, Torbellino arrebatador que cae en la cabeza de los impíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad la tempestad de Yahveh: se desencadena una tormenta, se arremolina un huracán que se lanza sobre la cabeza de los malvados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, el torbellino de Jehová sale con furor, torbellino devastador; descargará dolor sobre la cabeza de los impíos. |
Dios raerá tanto a los viejos como a los jóvenes. Los destruirá más pronto de lo que tarda la olla en sentir el fuego de espinos en el fogón.
cuando el terror caiga sobre ustedes como una tormenta y los problemas y la angustia los arrastren como un torbellino.
¡Miren, dice el Señor de los ejércitos, mi castigo irá de nación en nación; un gran torbellino destructor alcanzará los límites más alejados de la tierra!
En aquel tiempo el Señor enviará sobre ellos un viento ardiente del desierto, no en pequeñas ráfagas sino en rugientes vendavales, no para limpiar los terrenos ni generar un clima agradable, sino que será el anuncio de la sentencia de destrucción de parte del Señor.
¿Acaso no los conmueve a todos ustedes los que pasan? Miren y juzguen si hay dolor como el mío, el que el Señor me ha causado en el día de su gran enojo.
El Señor dirigirá a su pueblo en la batalla. Sus flechas serán como rayos; el Señor Dios hará sonar la trompeta dando las órdenes en la batalla, y saldrá contra los enemigos como si fuera un torbellino que viene desde el desierto del sur.