Mire, aquí está Rebeca. Tómela y llévesela, para que sea la esposa del hijo de su amo, tal como el Señor lo ha dispuesto.
Jeremías 29:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cásense y tengan hijos e hijas, y luego búsquenles consorte y tengan muchos nietos y nietas. ¡Multiplíquense! ¡No mermen! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Cásense y tengan hijos. Luego encuentren esposos y esposas para ellos para que tengan muchos nietos. ¡Multiplíquense! ¡No disminuyan! Biblia Católica (Latinoamericana) Casen a sus hijos y a sus hijas para que se multipliquen y no disminuyan. La Biblia Textual 3a Edicion Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos, y dad vuestras hijas a maridos, para que críen hijos e hijas; multiplicaos allá, y no os dejéis disminuir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos, dad maridos a vuestras hijas, multiplicaos allí y no disminuyáis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) casaos, y engendrad hijos e hijas; dad esposas a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que den a luz hijos e hijas; para que os multipliquéis ahí, y no os disminuyáis. |
Mire, aquí está Rebeca. Tómela y llévesela, para que sea la esposa del hijo de su amo, tal como el Señor lo ha dispuesto.
y la despidieron con esta bendición: «Hermana nuestra: ¡que seas madre de millones de hijos! ¡Que tu descendencia conquiste las ciudades de sus enemigos!».
―¡De acuerdo! —replicó Labán—. Prefiero dártela a ti antes que a alguien que no sea de la familia.
Por eso le dijo a su padre: ―Ve y pídeme a esa joven por esposa, pues quiero casarme con ella.
»Ustedes recuerden: “Tengan muchos hijos y vuelvan a poblar la tierra; ¡sí, multiplíquense y llenen la tierra!”».
Por eso, exhorto a las viudas jóvenes a que se casen de nuevo, que tengan hijos y que lleven bien su hogar. Así el enemigo no podrá hablar mal de ellas.
Tenía treinta hijos y treinta hijas. Casó a sus hijas con hombres de fuera de su familia y trajo treinta mujeres que se casaran con sus hijos. Juzgó a Israel siete años antes de morir, y fue sepultado en Belén.
Cuando regresó a su casa y dijo a su padre y a su madre que quería casarse con ella,