»Sin embargo, su intención respecto a mí sigue invariable, ¿y quién podrá apartarlo de sus propósitos? Lo que él quiere, eso hace.
Jeremías 29:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pues conozco los planes que para ustedes tengo, dice el Señor. Son planes de bien y no de mal, para darles un futuro y una esperanza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Porque Yo conozco mis designios sobre vosotros, dice YHVH: designios de bienestar y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque yo sé los planes que tengo trazados acerca de vosotros -oráculo de Yahveh-, planes de bienestar y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. |
»Sin embargo, su intención respecto a mí sigue invariable, ¿y quién podrá apartarlo de sus propósitos? Lo que él quiere, eso hace.
Pero los planes de él permanecen para siempre. Sus intenciones son inamovibles.
¡Señor, Dios mío! ¡Cuántas y cuántas veces has realizado grandes milagros en favor nuestro! ¿Quién más puede hacer tales maravillas? El tiempo no alcanza para narrar todos tus maravillosos actos.
Ciertamente, su salvación está cerca de quienes lo honran; nuestra tierra estará llena de su gloria.
Mi ira contra Israel ya terminó. Si hallo que la acosan zarzas y espinas, las quemaré, a menos que estos enemigos tuyos se rindan y supliquen mi paz y mi protección.
Porque llegará un día, dice el Señor, en que pondré como rey en el trono del rey David una Rama justa. Será un Rey que gobierne con sabiduría y rectitud, que hará que la justicia sea la norma de todas las personas en la tierra.
Se le conocerá como Señor Justicia Nuestra. En aquel tiempo Judá e Israel habitarán en paz y con seguridad.
¡No temas, pues, oh Jacob, siervo mío; no te desalientes, oh Israel, porque yo te conduciré a tu hogar desde tierras lejanas, y a tus hijos desde su destierro! Todos tendrán reposo y tranquilidad en su propia patria, y nadie los atemorizará
entonces sólo le serán fieles al Señor su Dios, y a David su Rey, a quien yo volveré a la vida para que les ayude, dice el Señor.
Sin embargo, vendrá el tiempo en que sanaré a Jerusalén y le daré prosperidad y paz.
Pero diles a los exiliados que el Señor Dios dice: “Aunque los he esparcido entre las naciones del mundo, sin embargo, yo seré un santuario para ustedes por el tiempo que estén allí,
Pero después ellos retornarán al Señor su Dios, y se acordarán de David, su rey. Sí, al final de los tiempos ellos buscarán con reverencia y humildad al Señor y sus bendiciones.
Pero ellas no conocen las intenciones del Señor, no tienen ni idea de sus planes. No saben que el Señor las juntará como si fueran manojos de espigas en la era para luego destruirlas.
Pero se cumplió en ellos todo lo que les advertí por medio de mis profetas. Sí, el castigo anunciado cayó sobre ellos. Entonces al fin se arrepintieron. “Hemos recibido del Señor Todopoderoso lo que merecían nuestras malas acciones”, dijeron. “El Señor hizo lo que nos había advertido que haría”».
A este tercio restante lo someteré a una dura prueba, será como hacerlo pasar por el fuego para purificarlo, así como se hace con el oro y la plata para refinarlos. Entonces se dirigirán a mí con oraciones fervientes y yo les pondré atención. Diré: “¡Este es mi pueblo!”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.