Porque el Señor había dicho: «Yo destruiré a Judá, de la manera que destruí a Israel, y desecharé a Jerusalén como ciudad escogida, y al templo del Señor de la cual dije que sería el lugar donde yo habitaría».
Jeremías 23:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando alguien del pueblo o uno de sus «profetas» o sacerdotes te pregunten: «Anda Jeremías, ¿qué tristes noticias del Señor tienes hoy?», les responderás: «¿Qué tristes noticias? ¡Ustedes son las tristes noticias, porque el Señor los ha reprobado!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la profecía de Jehová? les dirás: Esta es la profecía: Os dejaré, ha dicho Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Supongamos que alguien del pueblo o uno de los profetas o sacerdotes te pregunta: “Y ahora, ¿qué profecía te ha encargado el Señor?”. Debes responder: “¡Ustedes son la carga! ¡El Señor dice que los abandonará!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Y cuando esa gente te pregunte: '¿Cuál es la carga de Yavé?', les contestarás: 'Ustedes son esa carga, y a ustedes los voy a tirar para afuera, La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando este pueblo, o el profeta, o el sacerdote te pregunte, diciendo: ¿Cuál es la carga° de YHVH?, les responderás: Vosotros sois la carga,° y Yo os desecharé, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando este pueblo, o el profeta o el sacerdote, te pregunte: ¿Cuál es la carga de Yahveh?, les responderás: 'Vosotros sois la carga y yo os tiraré' -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la carga de Jehová? Les dirás: ¿Cuál carga? Yo os abandonaré, dice Jehová. |
Porque el Señor había dicho: «Yo destruiré a Judá, de la manera que destruí a Israel, y desecharé a Jerusalén como ciudad escogida, y al templo del Señor de la cual dije que sería el lugar donde yo habitaría».
y le dio un mensaje para el rey Asá. Entonces Azarías fue a encontrar al rey Asá, y le dijo: «¡Escúchame, rey Asá! ¡Escuchen, Judá y Benjamín! ¡El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él! ¡Todas las veces que lo busquen, lo encontrarán! Pero si lo abandonan, él también los abandonará a ustedes.
Esta es la visión que Dios le mostró a Isaías, hijo de Amoz, respecto a la caída de Babilonia.
Luego el Señor dijo: He abandonado a mi pueblo, mi propiedad; en manos de sus enemigos he entregado lo que más amo.
Toda la gente se burla de mí diciendo: «¿Qué es esa palabra del Señor de la que hablas sin parar? Si tus amenazas proceden realmente de Dios, ¿por qué no se cumplen?».
Habrá que ponerles un letrero que diga: «Impuros, plata rechazada», porque el Señor los ha rechazado.
¡Y los echaré de mi presencia tal como lo hice con sus hermanos, los del pueblo de Efraín!
Y si tus hijos llegan a crecer, morirán antes de llegar a la edad adulta; todos están condenados. Sí, será un día triste cuando yo me aparte de ti y te deje abandonado a tu suerte.
Estas son las visiones que Dios le dio a Nahúm, que vivió en Elcós, acerca de la inminente destrucción de Nínive.
Esta es la profecía que recibió Habacuc en una visión que Dios le dio.
Este es el mensaje que el Señor, quien vigila a toda la humanidad, envía contra las ciudades de Jadrac y de Damasco, mensaje al que deben estar muy atentas todas las tribus de Israel,
Este es el mensaje dado por el Señor a Israel, por medio del profeta Malaquías: