Pero Micaías le respondió: ―Puedes tener la plena seguridad de que sólo hablaré lo que el Señor me diga que hable. Esto es tan cierto como que el Señor vive.
Jeremías 23:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuenten estos falsos profetas sus sueños, y que mis genuinos mensajeros proclamen fielmente cada palabra mía. ¡Ustedes se darán cuenta entonces que hay mucha diferencia entre la paja y el trigo! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Que estos falsos profetas cuenten sus sueños, pero que mis verdaderos mensajeros proclamen todas mis palabras con fidelidad. ¡Hay diferencia entre la paja y el grano! Biblia Católica (Latinoamericana) El profeta que ha tenido un sueño cuenta su sueño, pero el que ha recibido mi palabra transmite mi palabra de verdad.
¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion El profeta que tenga un sueño, cuente ese sueño, y el que reciba mi palabra, diga mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño; pero el que tenga mi palabra, que diga de verdad mi palabra. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El profeta que tenga un sueño, que cuente el sueño; y el que tenga mi palabra, que hable mi palabra fielmente. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. |
Pero Micaías le respondió: ―Puedes tener la plena seguridad de que sólo hablaré lo que el Señor me diga que hable. Esto es tan cierto como que el Señor vive.
―¿Cuántas veces debo decirte que me digas solamente lo que el Señor te ha dicho? —le exigió el rey.
El testigo verdadero nunca miente; el testigo falso sólo dice mentiras.
¡Oh pueblo mío, trillado y aventado, les he dicho cuanto el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, ha dicho!
«Escuchen el sueño que anoche me envió Dios», dicen. Y se ponen a inventar mentiras en nombre mío.
―Muy bien —respondió Jeremías—. Le preguntaré y les comunicaré lo que el Señor diga; nada les ocultaré.
¿Quién tiene suficiente inteligencia para entender todo esto? ¿Dónde está el mensajero del Señor que pueda explicar lo que pasó? ¿Por qué está tan desolado el país, al punto de que nadie se atreve a viajar por él?
¡Escuchen, oh mujeres llorosas, las palabras del Señor! Enséñenles a gemir a sus hijas y vecinas, enséñenles los cantos funerarios porque los van a necesitar.
¿Son ustedes siervos sabios y fieles a quienes el Señor ha encomendado la tarea de realizar los quehaceres de su casa y proporcionar a sus hijos el alimento cotidiano?
El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?
Ahora bien, lo más importante en un siervo es que demuestre que es digno de confianza.
Nosotros fuimos enviados por Dios para anunciar el evangelio con sinceridad delante de Dios, porque estamos unidos a Cristo. No somos como esos que predican la palabra de Dios por lucro.
Mil gracias doy a Cristo Jesús, nuestro Señor, por escogerme como uno de sus mensajeros y darme la fortaleza necesaria para serle fiel.