que no cobra intereses sobre el dinero que presta y se niega a ser testigo contra el inocente por mucho que se le quiera sobornar. Una persona así permanecerá siempre firme.
Jeremías 11:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego el Señor dijo: Comunica este mensaje por las calles de Jerusalén; ve de ciudad en ciudad por todo el país y diles: Acuérdense de este convenio que sus antepasados establecieron con Dios, y hagan todo lo que ellos le prometieron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Señor dijo: —Proclama este mensaje en las calles de Jerusalén. Ve de ciudad en ciudad por toda la tierra y anuncia: “Recuerden el antiguo pacto y hagan todo lo que exige. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Yavé me dijo: 'Publica este aviso en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén: 'Escuchen las palabras de esta alianza y cúmplanlas. La Biblia Textual 3a Edicion Y me dijo YHVH: Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, diciendo: Oíd las palabras de este pacto y ponedlas por obra; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh me dijo: 'Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: 'Escuchad las cláusulas de esta alianza y cumplidlas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. |
que no cobra intereses sobre el dinero que presta y se niega a ser testigo contra el inocente por mucho que se le quiera sobornar. Una persona así permanecerá siempre firme.
El Señor me dijo: ¡Grita bien fuerte, clama con voz de trompeta, no tengas miedo! ¡Reprende a mi pueblo sus pecados!
Lleva contigo algunos de los hombres respetables del pueblo y algunos de los sacerdotes, y comunícales el mensaje que yo te daré.
Ve y grita lo siguiente en las calles de Jerusalén: El Señor dice: Yo recuerdo que hace tiempo anhelaban agradarme como joven enamorada, ¡cómo me amaban y me seguían hasta por estériles desiertos!
Por lo tanto ve y dile a Israel: ¡Oh Israel, pueblo mío pecador, vuelve a mí, pues soy misericordioso; no estaré eternamente enojado contigo, dice el Señor, porque mi capacidad de perdonar es muy grande!
Ve a la entrada del templo del Señor y dale al pueblo este mensaje: ¡Oh Judá, escucha este mensaje del Señor! Escúchenlo ustedes, los que vienen aquí a rendir homenaje a Dios.
Hace muchos años, cuando Jerusalén y las ciudades vecinas estaban llenas de gente y tenían paz, cuando también el desierto del Néguev y los valles del oeste estaban poblados, los antiguos profetas les advirtieron que esta actitud los conduciría a la ruina, como efectivamente ocurrió.
ya que no son los que oyen la ley los que son justificados, sino quienes la obedecen.
Moisés continuó su discurso y dijo: «Escuchen ahora con atención, israelitas, las leyes que les doy y obedézcanlas, si quieren vivir y entrar a poseer la tierra que les da el Señor, Dios de sus padres.
»Estas son las leyes que ustedes deberán obedecer cuando lleguen a la tierra donde vivirán. Han sido dadas por el Señor mi Dios.
Pongan en práctica la palabra y no se limiten a sólo escucharla pues de otra manera se engañan ustedes mismos.