Manasés tenía doce años cuando empezó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
Isaías 3:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los reyes de Israel serán como niñitos y gobernarán infantilmente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. Biblia Nueva Traducción Viviente Haré que sus líderes sean muchachos, y que niños pequeños sean sus gobernantes. Biblia Católica (Latinoamericana) Entre la gente del pueblo pelearán unos con otros,
o unos vecinos con otros;
el joven le reprenderá al viejo
y el hombre sin apellido al noble, La Biblia Textual 3a Edicion Por príncipes les pondré muchachos, Y la arbitrariedad regirá sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haré de sus muchachos jefes y los gobernarán jovenzuelos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. |
Manasés tenía doce años cuando empezó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
Josías tenía solo ocho años cuando comenzó a reinar. Reinó treinta y un años en Jerusalén.
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén.
Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, pero reinó solamente tres meses.
Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén, pero fue un rey malo, pues hizo lo que no le agrada al Señor, su Dios.
Joaquín tenía dieciocho años cuando subió al trono, pero sólo alcanzó a reinar tres meses y diez días en Jerusalén. Fue un rey malo, pues hizo lo que no le agrada al Señor.
¡Ay de la nación que tiene por rey a un niño y cuyos dirigentes están embriagados desde la mañana! Dichosa la nación cuyo rey es un noble, y cuyos dirigentes trabajan empeñosamente antes de andar en fiestas y en bebidas, a no ser para fortalecerse para sus tareas.
¡Oh pueblo mío! ¿Acaso no ves qué necios gobernantes tienes? ¡Débiles como mujeres, necios como chicuelos jugando a que son reyes! ¿Dirigentes? ¡No; guías ineptos! Por senda florida los llevan a la destrucción.
Luego juzgará a las altivas mujeres judías, que orgullosas pasan contoneándose con sus pulseras tintineantes en los tobillos, con ojos lascivos que recorren la multitud para atraerse la mirada de los hombres.
A tal punto llegaron las cosas, que el Señor, airado, hizo que Sedequías se rebelara contra el rey de Babilonia, a consecuencia de lo cual fue echado de la presencia del Señor en Jerusalén y Judá, junto con el pueblo de Israel, y llevado cautivo a Babilonia.