El árbol genealógico al cual pertenecía cada israelita, está registrado cuidadosamente en el libro de los reyes de Israel. Los habitantes de Judá, debido a su infidelidad a Dios, fueron llevados cautivos a Babilonia.
Isaías 3:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y matará a sus dirigentes; destruirá sus ejércitos, jueces, profetas, ancianos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; Biblia Nueva Traducción Viviente todos sus héroes y soldados; jueces y profetas; adivinos y ancianos; Biblia Católica (Latinoamericana) sin capitán ni noble,
sin consejero, ni sabio, ni artesano o mago. La Biblia Textual 3a Edicion Al poderoso y al guerrero, Al juez y al profeta, Al adivino y al anciano, Biblia Serafín de Ausejo 1975 al soldado y al guerrero, al juez y al profeta, al adivino y al anciano, Biblia Reina Valera Gómez (2023) al valiente y al hombre de guerra, al juez y al profeta, al prudente y al anciano; |
El árbol genealógico al cual pertenecía cada israelita, está registrado cuidadosamente en el libro de los reyes de Israel. Los habitantes de Judá, debido a su infidelidad a Dios, fueron llevados cautivos a Babilonia.
No quedan señales de que tú nos salvarás. Ya no hay profetas. ¿Y quién puede decir cuándo terminará todo esto?
«Pregúntales a estos testarudos de Israel: ¿No entienden lo que significa esta adivinanza? Se los diré: Nabucodonosor, rey de Babilonia, el primero de las dos águilas, vino a Jerusalén y se llevó a su rey y a sus príncipes, sus más elevados renuevos y brotes, a Babilonia.
Nabucodonosor hizo un pacto con un miembro de la familia real (Sedequías), y le hizo jurar respetar el pacto y serle fiel. Nabucodonosor tomó a este príncipe como si fuera un renuevo y lo llevó a Babilonia donde lo mantuvo exiliado junto a los principales hombres del gobierno de Israel.
Luego el Señor me dijo: «Hombre mortal, ¿te das cuenta de lo que los sabios consejeros de Israel están haciendo en lo oculto? Ellos dicen: “¡El Señor no nos ve, se ha alejado!”».
Luego oí al Señor decir a los otros hombres: «Síganlo a través de la ciudad y maten a todos aquellos cuya frente no está marcada. No les perdonen ni se apiaden de ellos,
Yo mataré a su rey, junto con todos sus jefes militares y a sus jueces injustos». Lo ha dicho el Señor.