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Hechos 8:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Felipe, por ejemplo, huyó a Samaria y se puso a hablarle del Mesías al pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Así Felipe anunció a Cristo a los samaritanos en una de sus ciudades adonde había bajado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Felipe, bajando a una° ciudad de Samaria, les predicaba al Mesías.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y les predicaba a Cristo.

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Hechos 8:5
18 Tagairtí Cros  

Sin embargo, cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes recibirán poder para ser mis testigos no sólo en Jerusalén, sino también en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.


De allí Pablo y nosotros fuimos a Cesarea, y nos alojamos en casa de Felipe el evangelista, uno de los primeros siete diáconos.


Y siguieron enseñando y predicando todos los días en el templo y de casa en casa, que Jesús era el Mesías.


La asamblea en pleno aprobó la recomendación. Eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y también a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, un converso de Antioquía.


Y Saulo estaba de acuerdo en que asesinaran a Esteban. Aquel mismo día, una gran ola de persecución se levantó contra los creyentes y barrió la iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los apóstoles, huyeron a Judea y Samaria.


Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ve hacia el sur por el camino desierto que va de Jerusalén a Gaza».


Felipe obedeció presuroso y, al acercarse, escuchó lo que el funcionario iba leyendo. ―¿Entiendes eso que lees? —le preguntó.


Mientras tanto, Felipe estaba en Azoto, y allí, como en cada una de las ciudades que encontró en el viaje a Cesarea, predicó las buenas noticias.


Grandes multitudes lo escuchaban atentamente, al ver los milagros que realizaba.


se fue por las sinagogas afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.


Por eso, cuando les predicamos a Cristo crucificado, los judíos se escandalizan y los griegos dicen que es una locura.


porque me había propuesto hablar sólo de Jesucristo y de su muerte en la cruz.


porque nadie puede poner otro cimiento que el que ya está puesto: Jesucristo.