¿Por qué se unen las naciones en contra del Señor y en vano conspiran?
Hechos 4:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los reyes de la tierra se unieron para pelear contra el Señor, y contra su ungido”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los reyes de la tierra se prepararon para la batalla, los gobernantes se reunieron en contra del Señor y en contra de su Mesías”. Biblia Católica (Latinoamericana) Se han aliado los reyes de la tierra y los príncipes se han unido contra el Señor y contra su Mesías. La Biblia Textual 3a Edicion Acudieron los reyes de la tierra, Y los príncipes a una se reunieron Contra el Señor, y contra su Ungido.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿A qué esa agitación de las naciones y ese vano murmullo de los pueblos? Se han juntado los reyes de la tierra y los príncipes han conspirado contra el Señor y contra su Ungido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se levantaron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. |
¿Por qué se unen las naciones en contra del Señor y en vano conspiran?
Los reyes de la tierra se preparan para la batalla; los gobernantes se asocian contra el Señor y contra su ungido.
»”Setenta semanas han de pasar para que tu pueblo y Jerusalén pongan fin a su terquedad y maldad, para que pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, para que se cumplan la visión y la profecía, y consagren el lugar más especial del templo.
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,
»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Amas lo justo y odias lo malo; y por eso Dios, el Dios tuyo, te ha dado más alegría que a los demás».
El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y él reinará para siempre».
Escuché entonces que una potente voz proclamaba en el cielo: «¡Al fin llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo!, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante Dios, ha sido expulsado del cielo.
Entonces Dios les hará concebir un plan con el que se cumplirán los propósitos divinos: por acuerdo mutuo entregarán a la bestia la autoridad que poseen para gobernar, hasta que se cumplan las palabras de Dios.