los cojos saltarán como el ciervo y los mudos gritarán y cantarán. Entonces brotarán fuentes en los páramos y arroyos en el desierto,
Hechos 3:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 a tal grado que se levantó de un salto y comenzó a andar. Más tarde, entró al templo con ellos, saltando y alabando a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Se levantó de un salto, se puso de pie y comenzó a caminar! Luego entró en el templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en Pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y saltando, se puso en pie y anduvo, y entró con ellos en el templo andando y saltando, y alabando a Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y, dando un salto, se puso en pie y echó a andar. Entró con ellos al templo caminando, dando saltos y alabando a Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. |
los cojos saltarán como el ciervo y los mudos gritarán y cantarán. Entonces brotarán fuentes en los páramos y arroyos en el desierto,
En ese mismo instante el ciego recobró la vista. Se fue siguiendo a Jesús y alabando a Dios. Y toda la gente que vio esto también alababa a Dios.
»Alégrense en ese día, llénense de gozo, porque hay una gran recompensa para ustedes en el cielo.
Jesús encontró después al hombre en el templo y le dijo: ―Mira, ahora ya estás sano. No vuelvas a pecar porque te puede ocurrir algo peor.
―¡Levántate! —le ordenó Pablo. E inmediatamente el hombre se puso de pie y salió caminando.
Y el endemoniado se apoderó de ellos y los golpeó de tal manera que salieron de la casa desnudos y mal heridos.
Entonces Pedro lo tomó de la mano y lo levantó. Al instante, los pies y los tobillos se le fortalecieron