El lisiado los miró con ansiedad, esperando recibir una limosna.
Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
El hombre lisiado los miró ansiosamente, esperando recibir un poco de dinero,
El hombre los miró, esperando recibir algo.
Y él les estaba atento, esperando recibir algo de ellos.
Y cuando él los miraba atentamente, esperando recibir algo,
Los apóstoles lo miraron fijamente. ―¡Míranos! —le dijo Pedro.
―No tengo dinero que darte —continuó Pedro—. Pero te daré lo que tengo. ¡En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina!