Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hechos 27:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Navegamos despacio durante muchos días y a duras penas llegamos frente a Gnido. Como los vientos soplaban en contra nuestra, navegamos a la isla de Creta, frente a Salmona, para protegernos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Tuvimos que navegar despacio por varios días y, después de serias dificultades, por fin nos acercamos a Gnido; pero teníamos viento en contra, así que cruzamos a la isla de Creta, navegando al resguardo de la costa de la isla con menos viento, frente al cabo de Salmón.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Durante varios días navegamos lentamente, y con muchas dificultades llegamos frente a Cnido. Como el viento no nos dejaba entrar en ese puerto, navegamos al abrigo de Creta, dando vista al cabo Salmón.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Después de navegar lentamente durante muchos días, y arribando con trabajo frente a Gnido, pues el viento no nos permitía avanzar, navegamos a sotavento de Creta, hacia Salmón;

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Durante bastantes días navegamos lentamente, y nos acercamos a Cnido con dificultad, porque el viento nos era contrario. Seguimos al abrigo de Creta junto a Salmona;

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y navegando muchos días despacio, y habiendo apenas llegado delante de Gnido, no dejándonos el viento, navegamos a sotavento de Creta, junto a Salmón.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hechos 27:7
6 Tagairtí Cros  

Sin embargo, cada cual los oye relatar en su propia lengua los grandes milagros de Dios.


Como hacía mucho tiempo que no comíamos, Pablo se puso en medio de todos y dijo: «Señores, mejor me hubieran hecho caso y no hubiéramos salido de la isla de Creta. Así nos habríamos evitado este daño y esta pérdida.


Salimos de Sidón con los vientos en contra, por lo que navegamos por la isla de Chipre para protegernos.


Uno de sus propios profetas dijo lo siguiente: «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones y perezosos».


Te dejé en la isla de Creta para que pusieras en orden lo que quedó pendiente y te pedí que nombraras líderes en las iglesias de cada pueblo, de acuerdo con las instrucciones que te di.