Ser amigo tuyo, oh Dios, es privilegio de quienes te honran. Sólo con ellos compartes los secretos de tu pacto.
Hechos 27:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Señores, creo que es muy peligroso que viajemos ahora. Pues no sólo podemos perder la carga sino también nuestra propia vida». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no solo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dijo: «Señores, creo que tendremos problemas más adelante si seguimos avanzando: naufragio, pérdida de la carga y también riesgo para nuestras vidas»; Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pablo les dijo: 'Amigos, yo veo que la travesía es muy arriesgada, y vamos a perder no sólo la carga y la nave, sino también nuestras vidas. La Biblia Textual 3a Edicion diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo de la carga y de la nave, sino también de nuestras vidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciendo: 'Señores, veo que la navegación va a ser con daño y perjuicio grave, no sólo para la carga y para el barco, sino también para nuestras personas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciéndoles: Varones, veo que con perjuicio y mucho daño habrá de ser la navegación, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas. |
Ser amigo tuyo, oh Dios, es privilegio de quienes te honran. Sólo con ellos compartes los secretos de tu pacto.
Pero recuerde que no es porque yo sea más sabio que los demás seres humanos que conozco el secreto de su sueño, sino porque Dios quiere que entienda lo que usted cavilaba en su cama.
¡Claro que no pasa nada al azar! Dios, el Señor, antes de hacer algo, primero se lo comunica a sus siervos los profetas, para que estos a su vez le adviertan a su pueblo.
En la travesía avistamos a la izquierda la isla de Chipre, pero seguimos de largo hasta el puerto de Tiro, en Siria, donde descargaron el barco.
Pero Pablo les dijo al capitán y a sus soldados: «Si esos no se quedan en el barco, ustedes no podrán salvarse».
Les ruego que coman algo, pues lo necesitan para recuperar las fuerzas. Ninguno de ustedes perderá ni un solo cabello de su cabeza.
«Si el justo con dificultad se salva, ¿qué le pasará al malvado y al pecador?».