Y ellos se decían uno al otro: ―¿No sentíamos como si nuestro corazón ardiera mientras él hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?
Hechos 17:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 explicándoles que era necesario que el Mesías sufriera y que resucitara de los muertos, y que Jesús, a quien él predicaba, era el Mesías. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Explicó las profecías y demostró que el Mesías tenía que sufrir y resucitar de los muertos. Decía: «Este Jesús, de quien les hablo, es el Mesías». Biblia Católica (Latinoamericana) Las interpretaba y les demostraba que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y les decía: 'Este Mesías es precisamente el Jesús que yo les anuncio. La Biblia Textual 3a Edicion explicando y demostrando que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y decía: ¡Este Jesús que yo os anuncio, es el Mesías! Biblia Serafín de Ausejo 1975 explicando y demostrando que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y que 'éste es el Cristo, este Jesús a quien yo os anuncio'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) enseñando y exponiendo que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que este Jesús, a quien yo os predico, decía él, es el Cristo. |
Y ellos se decían uno al otro: ―¿No sentíamos como si nuestro corazón ardiera mientras él hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?
―Recuerden que cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
Les explicó: ―Está escrito que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día.
Hasta ese momento no habían entendido la Escritura que dice que Jesús tenía que resucitar.
Estando con ellos, les mandó que no salieran de Jerusalén hasta que, tal como ya les había dicho, recibieran la promesa del Padre.
porque él refutaba ardientemente y en público a los judíos, y demostraba por medio de las Escrituras que Jesús era el Mesías.
Después que Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, se dedicó por entero a predicar la palabra y a testificar entre los judíos que Jesús era el Mesías.
Pero Dios estaba cumpliendo así las profecías acerca de los sufrimientos del Mesías.
Saulo, mientras tanto, se volvía cada vez más ferviente en la predicación, y los judíos de Damasco no podían refutarle los argumentos con que probaba que Jesús era el Mesías.
¡Oh gálatas, qué estúpidos son ustedes! ¿Quién los embrujó? ¡A ustedes les hemos presentado claramente el mensaje de la muerte de Jesucristo!