Pronto enviaré lo que prometió mi Padre. Pero ustedes quédense en Jerusalén hasta que los llene con poder de lo alto.
Hechos 16:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego llegaron a Misia y quisieron ir hasta la provincia de Bitinia; pero el Espíritu les ordenó que no lo hicieran. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, al llegar a los límites con Misia, se dirigieron al norte, hacia la provincia de Bitinia, pero de nuevo el Espíritu de Jesús no les permitió ir allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Estando cerca de Misia intentaron dirigirse a Bitinia, pero no se lo consintió el Espíritu de Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Y yendo a Misia, intentaban ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús° no se lo permitió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 hasta los confines de Misia. Intentaron pasar a Bitinia, pero no se lo permitió el Espíritu de Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia; pero el Espíritu no se lo permitió. |
Pronto enviaré lo que prometió mi Padre. Pero ustedes quédense en Jerusalén hasta que los llene con poder de lo alto.
En vista de esto, atravesaron la provincia de Misia y llegaron a Troas.
«Da alcance a esa carroza —le dijo el Espíritu Santo a Felipe—, y acércate a ella».
Pero ustedes no son así. Ustedes viven según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en ustedes. No es cristiano quien no tenga el Espíritu de Cristo.
Y como ustedes son sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y por eso lo llamamos «Papá, papá».
porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo, saldré libre.
Pedro, apóstol de Jesucristo, a los que han sido elegidos y que viven como extranjeros esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia:
Querían descubrir a qué tiempo y a qué circunstancias se refería el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando de antemano les hizo saber lo que Cristo sufriría y la gloria que vendría después de esos sufrimientos.