También quiero decirles que si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra acerca de algo que quieran pedir en oración, mi Padre que está en los cielos se lo concederá,
Hechos 12:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La iglesia, al enterarse, se entregó a orar ferviente y constantemente por Pedro, mientras estaba en prisión. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él. Biblia Católica (Latinoamericana) Y mientras Pedro era custodiado en la cárcel, toda la Iglesia oraba incesantemente por él a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía ferviente oración° a Dios por él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hacían continuas oraciones a Dios en favor de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, Pedro era guardado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. |
También quiero decirles que si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra acerca de algo que quieran pedir en oración, mi Padre que está en los cielos se lo concederá,
Jesús les contó una parábola a sus discípulos para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.
Con este pensamiento, fue a casa de María, la madre de Juan Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Lo puso en prisión bajo la custodia de dieciséis soldados. La intención de Herodes era hacerle un juicio público a Pedro después de la Pascua.
La noche antes del juicio, cuando Pedro dormía encadenado entre dos soldados, mientras los demás custodiaban la entrada de la prisión,
Si un miembro sufre, los demás miembros sufren con él; y si un miembro recibe algún honor, los demás se regocijan con él.
Pero ustedes nos ayudaron también con sus oraciones, y juntos podremos elevar alabanzas a Dios al contestar él los ruegos por nuestra seguridad.
Acuérdense de los presos, como si ustedes estuvieran presos con ellos. Acuérdense también de los que son maltratados como si ustedes mismos fueran los que sufren.
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.