Si la nube permanecía sobre el santuario dos días, un mes o un año, ese era el tiempo que el pueblo de Israel se detenía; pero en cuanto se movía, ellos la seguían.
Hechos 1:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Estando con ellos, les mandó que no salieran de Jerusalén hasta que, tal como ya les había dicho, recibieran la promesa del Padre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: «No se vayan de Jerusalén hasta que el Padre les envíe el regalo que les prometió, tal como les dije antes. Biblia Católica (Latinoamericana) En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. 'Ya les hablé al respecto, les dijo:' La Biblia Textual 3a Edicion Y estando con ellos, les mandó que no se alejaran de Jerusalem, sino que esperaran la promesa del Padre,° la cual, les dijo:° Oísteis de mí, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En el curso de una comida, les ordenó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre, 'de la que me habéis oído hablar; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estando reunido con ellos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. |
Si la nube permanecía sobre el santuario dos días, un mes o un año, ese era el tiempo que el pueblo de Israel se detenía; pero en cuanto se movía, ellos la seguían.
No serán ustedes los que hablen: ¡el Espíritu de su Padre hablará a través de ustedes!
Pues si ustedes, que son malos, saben darles cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan».
porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deben decir».
Pronto enviaré lo que prometió mi Padre. Pero ustedes quédense en Jerusalén hasta que los llene con poder de lo alto.
Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes.
»Yo les enviaré de parte del Padre al Consolador, el Espíritu de verdad que viene del Padre, él les hablará acerca de mí.
Lo que quería decir con esto era que los que creyeran en él recibirían el Espíritu. El Espíritu Santo todavía no había venido, porque Jesús aún no había sido glorificado.
no delante de todo el pueblo, sino delante de ciertos testigos que había seleccionado de antemano: nosotros, que comimos y bebimos con él después que resucitó.
Él está ahora sentado a la diestra de Dios. Y tal como lo prometió, después de recibir del Padre al Espíritu Santo, lo ha enviado a nosotros. Esto es lo que ustedes han visto y escuchado.