El Señor ha jurado, y no cambiará su voto: Tú eres sacerdote eternamente como Melquisedec.
Hebreos 7:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 pero este fue nombrado con el juramento del que dijo: «El Señor juró, y no cambiará de opinión: “Tú eres sacerdote para siempre”». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero este, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Biblia Nueva Traducción Viviente pero había un juramento con relación a Jesús. Pues Dios le dijo: «El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa: “Tú eres sacerdote para siempre”». Biblia Católica (Latinoamericana) El fue confirmado con este juramento: El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás: Tú eres sacerdote para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes, pero Éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 mientras que éste lo ha sido con juramento, pronunciado por aquel que le dijo: Lo ha jurado el Señor y no se torna: tú eres sacerdote para siempre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero Éste, con juramento por Aquél que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. |
El Señor ha jurado, y no cambiará su voto: Tú eres sacerdote eternamente como Melquisedec.
Dios no es hombre para que mienta; él no se arrepiente como los hombres. ¿Ha prometido alguna vez sin cumplir lo que ha dicho?
Dios jamás retira sus dádivas ni se olvida de aquellos a quienes ha elegido.
Y en otra ocasión le dijo: «Tú eres sacerdote eterno, de la misma clase de Melquisedec».
Pues esto es lo que se asegura de él: «Tú eres sacerdote para siempre, de la misma categoría que Melquisedec».
Y esto no lo hizo sin un juramento. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin un juramento,
A los otros sacerdotes la muerte no les permitía continuar con su oficio y por eso llegaron a ser tantos;
Porque la ley pone como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero después de la ley vino el juramento que nos daría al Hijo como sumo sacerdote, hecho perfecto para siempre.
Y el Señor, que es la Gloria de Israel, no miente, ni cambia de parecer, porque no es como los hombres.