Si Dios lo permite, esto es lo que haremos.
Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
Así que, si Dios quiere, avanzaremos hacia un mayor entendimiento.
Haremos, pues, como dijimos, si Dios nos lo permite.
Y esto haremos, si lo permite Dios.
Esto es lo que haremos, Dios mediante.
Y esto haremos a la verdad, si Dios lo permite.
―Tengo que estar en Jerusalén durante la fiesta, pero les prometo volver a Éfeso algún día, si Dios me lo permite. Y zarpó de Éfeso.
Entonces, Dios mediante, podré visitarlos a ustedes con el corazón alegre y descansar entre ustedes por un tiempo.
Esta vez no quiero verlos sólo de paso. Deseo quedarme con ustedes un tiempo, si el Señor me lo permite.
Pero he de ir y pronto, si el Señor me lo permite, y veremos cómo hablan y si esos presumidos tienen el poder de Dios.
A los que en alguna ocasión han entendido el evangelio, han gustado las cosas del cielo, han participado del Espíritu Santo,
Más bien, deberían decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».