Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hebreos 2:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y en otra parte dice: «Confiaré en Dios». Y añade: «Aquí estoy, con los hijos que Dios me ha dado».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me ha dado».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Y también: Mantendré mi confianza en Dios. Aquí estoy yo y los hijos que Dios me ha dado.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y otra vez: Yo estaré confiado en Él.° Y otra vez: Aquí estoy Yo, y los hijos que Dios me dio.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y en otro pasaje: Yo pondré en él mi confianza; y también: Aquí estamos: yo y los hijos que Dios me dio.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y otra vez: Yo en Él pondré mi confianza. Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hebreos 2:13
16 Tagairtí Cros  

Entonces Esaú vio a las mujeres y a los niños, y preguntó: ―¿Quiénes son estas personas que están contigo? ―Son los hijos que Dios, por su amor, me ha dado —respondió Jacob.


José le respondió: ―Son mis hijos, los cuales Dios me ha dado aquí en Egipto. ―Acércamelos, para que los bendiga —dijo Israel.


Mi Dios, la roca en quien me refugio. Mi escudo y mi salvación, mi asilo y mi amparo. ¡Él me libró de los violentos!


Los hijos son un regalo de Dios, recompensa suya son.


¡Sálvame, oh Dios, pues acudo a tu amparo!


El Señor es mi fortaleza, mi roca y mi salvación; mi Dios es la roca en la que me refugio. Él es mi escudo, el poder que me salva.


Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».


¡Miren! ¡Dios ha acudido a salvarme! Estaré confiado y no temeré, porque el Señor es mi fuerza y mi canción, ¡él es mi salvación!


Sin embargo, fue Dios mismo el que decidió humillarlo y hacerlo sufrir hasta la agonía. Pero el siervo ofreció su vida en sacrificio por nuestros pecados. Por eso, tendrá una larga vida y llegará a ver sus descendientes. Todos los planes de Dios se harán realidad por medio de sus manos.


Si confió en Dios, ¡que lo salve Dios! ¿No decía que era el Hijo de Dios?


Mi Padre me las dio, y él es más grande que todos; por eso, nadie se las puede arrebatar de la mano.


porque aunque haya diez mil personas más que les enseñen de Cristo, el padre espiritual de ustedes soy yo. Yo los engendré en Cristo por medio del evangelio.