Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hebreos 13:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

No se olviden de practicar la hospitalidad, porque de esa manera, algunos, sin darse cuenta, hospedaron ángeles.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

No se olviden de brindar hospitalidad a los desconocidos, porque algunos que lo han hecho, ¡han hospedado ángeles sin darse cuenta!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

No dejen de practicar la hospitalidad, pues saben que algunos dieron alojamiento a ángeles sin saberlo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

No olvidéis la hospitalidad, porque por medio de ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No olvidéis la hospitalidad: por practicarla, algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hebreos 13:2
21 Tagairtí Cros  

El Señor se le apareció a Abraham junto al bosque de encinas de Mamré. Ese día Abraham estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora más caliente del día.


Ya estaba oscureciendo cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Cuando los vio, se levantó a saludarlos, inclinándose delante de ellos en señal de respeto,


Un día que Eliseo fue a Sunén, una mujer importante de la ciudad lo invitó a comer. Después, cada vez que él pasaba por allí, se detenía a cenar.


Si vi al que se moría de frío y no le di abrigo o lana de mis ovejas para que se calentara,


Jamás rechacé a los extranjeros; mis puertas estuvieron abiertas para todos.


Ayuno es que compartan su alimento con los hambrientos y que alberguen en sus hogares a los indefensos y menesterosos, que vistan a los que padecen frío y ayuden a todo aquel que necesite de su auxilio.


Deben tratarlos como a uno de ustedes. Ámenlos como a ustedes mismos, porque recuerden que ustedes también fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.


porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me alojaron en sus casas;


»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.


cuando fui forastero, me negaron hospitalidad; estuve desnudo y no me vistieron; enfermo y en prisión, y no me visitaron”.


Entonces la bautizamos junto con los demás miembros de su familia. ―Si ustedes creen que soy fiel al Señor —nos dijo ella—, vengan a hospedarse a mi casa. Su insistencia fue tal que aceptamos.


Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.


Gayo me pide que los salude en su nombre. Yo estoy alojado en su casa y aquí también se reúne la iglesia. Erasto, el tesorero de la ciudad, les envía saludos, al igual que el hermano Cuarto.


Sin embargo, es necesario que tal persona viva irreprochablemente: ha de tener una sola esposa y debe ser moderado, juicioso y respetable; ha de estar siempre dispuesto a hospedar gente en su casa; debe saber enseñar;


Tiene que haberse labrado una sana reputación por sus buenas obras, como por ejemplo, haber educado bien a sus hijos, haber sido hospitalaria, haber lavado los pies de los que son del pueblo santo, haber brindado ayuda a los que sufren y haber sido bondadosa en todo.


debe ser hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, santo y disciplinado.


Recíbanse unos a otros en sus casas, sin hablar mal de nadie.


Amado hermano, haces muy bien al ayudar a los hermanos y en especial a los que llegan de otras tierras.