Y dijo luego a los discípulos: ―Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Hebreos 13:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso, salgamos a encontrarnos con él fuera del campamento, compartamos la deshonra que él sufrió, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces salgamos al encuentro de Jesús, fuera del campamento, y llevemos la deshonra que él llevó. Biblia Católica (Latinoamericana) Salgamos, pues, del recinto sagrado para ir a su encuentro, y carguemos con su misma humillación, La Biblia Textual 3a Edicion Salgamos pues a Él fuera del campamento, llevando su oprobio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, cargados con su oprobio; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salgamos, pues, a Él, fuera del campamento, llevando su vituperio. |
Y dijo luego a los discípulos: ―Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
En el camino hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz que Jesús cargaba.
»Dichosos ustedes cuando alguien los ofenda o persiga o diga todo tipo de mentiras contra ustedes por ser mis discípulos.
»Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los desprecien, los insulten y hablen mal de ustedes por causa del Hijo del hombre.
Entonces se dirigió a todos y les dijo: ―El que quiera ser mi discípulo debe olvidarse de sí mismo, llevar su cruz cada día y seguirme,
Al salir del concilio, los discípulos iban gozosos de haber sido tenidos por dignos de sufrir ultrajes por la causa del Nombre.
Desde que sé que lo que sufro lo sufro por Cristo, me siento feliz por mis debilidades, los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades. En efecto, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Consideró que era mejor sufrir la vergüenza por causa del Mesías que disfrutar de los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Por eso, piensen en el ejemplo que él nos dejó, pues siguió adelante a pesar de tanta oposición por parte de los pecadores. Por tanto, no se cansen ni pierdan el ánimo,
ya que en la lucha que ustedes tienen contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.
A ellos les parece extraño que ustedes ya no se junten con ellos para andar en las mismas inmoralidades y por eso los insultan.