Señor, yo sé que tus juicios son justos, y que me disciplinaste porque lo necesitaba.
Hebreos 12:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Nuestros padres nos disciplinaban por breve tiempo, de acuerdo con lo que a ellos les parecía mejor; pero Dios lo hace para nuestro bien, para que seamos santos como él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron, pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Nuestros padres nos corregían sin ver más allá de la vida presente, tan corta, mientras que El mira a lo que nos ayudará a alcanzar su propia santidad. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos en verdad nos castigaron por pocos días, según les parecía, pero Éste, para lo provechoso, a fin de que participemos de su santidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquéllos, en efecto, nos corregían, según su manera de ver, para un corto plazo de tiempo; pero él lo hace para nuestro provecho, para que compartamos su santidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquéllos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía, mas Éste para lo que nos es provechoso, a fin de que participemos de su santidad. |
Señor, yo sé que tus juicios son justos, y que me disciplinaste porque lo necesitaba.
Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
¡Nadie crea que al Señor le agrada afligir al ser humano ni causarle dolor!
que le dijera al pueblo de Israel: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. »Respeten a su padre y a su madre, y obedezcan mis leyes sobre el descanso, porque yo soy el Señor su Dios.
sí, revístanse de la nueva naturaleza que Dios creó, para que sean como él, verdaderamente justos e íntegros.
Pero ahora él los ha reconciliado por medio de la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo, para presentarlos santos, sin mancha ni culpa, ante la misma presencia de Dios.
Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.
Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.
también ustedes son piedras vivas con las que se está edificando una casa espiritual. Así llegan a ser un sacerdocio santo, para que le ofrezcan a Dios sacrificios espirituales por medio de Jesucristo. Estos sacrificios a él le agradan.
Pero ustedes son una familia escogida, son sacerdotes reales y son una nación santa. Son un pueblo que Dios compró para que anuncien sus obras extraordinarias; él fue quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.
Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción de este mundo debido a los malos deseos, puedan ser partícipes de la naturaleza divina.