me vengaré espantosamente de estos hipócritas, y entonteceré a sus más sabios consejeros.
Habacuc 1:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces, Dios respondió: «¡Miren y asómbrense! ¡Quedarán perplejos ante lo que voy a hacer! Porque haré algo en su vida que tendrán que verlo para creerlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor respondió: «Observen las naciones; ¡mírenlas y asómbrense! Pues estoy haciendo algo en sus propios días, algo que no creerían aun si alguien les dijera. Biblia Católica (Latinoamericana) Miren, traidores y contemplen, asómbrense y quédense alelados, porque voy a realizar en su época algo que no creerían si se lo hubieran contado. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad a las naciones, contemplad y asombraos, porque Yo haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os cuente, no la creeríais. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad a las naciones y observad, asombraos y pasmaos, porque yo haré en vuestros días una cosa que no la creeríais si os la contaran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad en las naciones, y ved, y maravillaos y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. |
me vengaré espantosamente de estos hipócritas, y entonteceré a sus más sabios consejeros.
¿Se quedan maravillados, incrédulos? ¿No lo creen? ¡Pues adelante, y continúen ciegos si así ha de ser! ¡Torpes están, y no por la embriaguez! ¡Se tambalean, y no por el vino!
Entonces el pueblo dijo: «Vamos, librémonos de Jeremías. Nosotros tenemos sacerdotes, sabios y profetas, no necesitamos su consejo. Acallémoslo para que no hable más contra nosotros ni nos vuelva a molestar».
¡Nadie se hubiera podido imaginar que un enemigo podría entrar por las puertas de Jerusalén para conquistarla!
»”Y tú has hecho exactamente como nos habías advertido que harías a nosotros y a nuestros gobernantes. Nunca en toda la historia ha habido un desastre semejante a lo que nos pasó en Jerusalén.
«Señor, he oído de todos tus hechos poderosos y he quedado fascinado. »En este tiempo de tanta necesidad, repite tus actos poderosos como lo hiciste en tiempos anteriores. ¡Muéstranos tu poder y sálvanos! ¡En medio de la cólera, acuérdate que tus principales virtudes son la bondad y el perdón!
«Arrasaré por completo con todo lo que hay sobre la tierra, dice el Señor.
El Señor los esparcirá entre las naciones y serán muy pocos en número.