Los ladrones prosperan. ¡Y los que provocan a Dios viven confiados y piensan que pueden controlarlo!
Habacuc 1:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pasan como el huracán que todo lo destruye; pero su gran error es creer que de su dios les viene el inmenso poder que tienen». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Arrasan como el viento y desaparecen. Pero son profundamente culpables, porque hicieron de su propia fuerza un dios». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Y así pasa y se va como el viento...! ¡Su fuerza es su dios! La Biblia Textual 3a Edicion Pero luego mudará su espíritu y se enfurecerá, y pecará, por cuanto ha hecho de su poder su dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después cambia el viento y pasa. No tiene más dios que su fuerza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Luego cambiará de parecer, y pasará adelante, y ofenderá atribuyendo este su poder a su dios. |
Los ladrones prosperan. ¡Y los que provocan a Dios viven confiados y piensan que pueden controlarlo!
Se vanaglorian diciendo: Por nuestra propia fuerza y sabiduría hemos ganado esas guerras. Somos grandes y sabios. Por nuestra propia fuerza derribamos las murallas y destruimos a los pueblos, y nos llevamos sus tesoros.
En aquellos días Israel era un pueblo santo, el primogénito de mis hijos. A todos los que lo perjudicaban se les culpaba gravemente, y eran castigados con mucha rigidez.
Diles esto, dice el Señor: Los cadáveres serán esparcidos por los campos como si fueran estiércol, como se hace con las gavillas tras la siega, y nadie los sepultará.
»¡Oh, rey Nabucodonosor, escúcheme, deje de cometer injusticias; haga lo que es recto, ponga fin a sus maldades, muestre misericordia a los pobres! Quizás entonces seguirá viviendo con prosperidad.
Pero cuando su corazón y su mente se endurecieron por el orgullo, Dios lo sacó de su trono real y le quitó su gloria,
Por eso, ellos adoran sus armas y les rinden homenaje, como si fueran un dios. Pues, según ellos, son sus armas las que los han hecho ricos y poderosos.