Luego el Señor hizo que Abram saliera de su carpa, y le dijo: ―Intenta contar todas las estrellas que hay en el cielo, y verás que no puedes. ¡Pues, así de numerosos serán tus descendientes!
Génesis 49:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Jacob terminó de dar estas instrucciones a sus hijos, se acostó nuevamente, exhaló su último suspiro, y murió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró, y fue reunido con sus padres. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jacob terminó de dar este encargo a sus hijos, metió los pies en la cama, dio su último suspiro y se reunió con sus antepasados al morir. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jacob hubo terminado de dar estas instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró, y fue a reunirse con sus antepasados. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Jacob concluyó de dar instrucciones a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró.° Y fue reunido a su pueblo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando acabó Jacob de dar esta orden a sus hijos, recogió sus pies en la cama, expiró y se reunió con su pueblo. Exequias de Jacob Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jacob acabó de dar órdenes a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y entregó el espíritu; y fue reunido con su pueblo. |
Luego el Señor hizo que Abram saliera de su carpa, y le dijo: ―Intenta contar todas las estrellas que hay en el cielo, y verás que no puedes. ¡Pues, así de numerosos serán tus descendientes!
Ismael murió a la edad de ciento treinta y siete años, y fue a reunirse con sus antepasados.
Jacob llamó a todos sus hijos, y les dijo: ―Reúnanse a mi alrededor, pues voy a decirles que les va a suceder en los días venideros.
Además les dijo: ―Ya voy a morir. Deben sepultarme con mis padres en la tierra de Canaán, en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamré, el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita, como propiedad para sepulturas.
Cuando Eliseo enfermó de muerte, el rey Joás, de Israel, lo visitó y, echándose sobre él, se puso a llorar, y exclamó: ―¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su guía!
Después Eliseo murió, y fue sepultado. En aquellos días, algunas bandas de delincuentes moabitas hacían incursiones en la tierra cada primavera. Una vez, unos hombres estaban sepultando a un amigo, pero al ver a esas bandas tuvieron miedo y arrojaron el cadáver en la tumba de Eliseo. Y en cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el hombre resucitó y se puso de pie.
Larga y próspera vida tendrás; como las espigas que se recogen a tiempo.
y el polvo vuelva a la tierra de donde vino, y el espíritu regrese a Dios que lo dio.
«Ahora, Soberano Señor, tu palabra se ha cumplido: ya puedes dejar que este tu siervo muera en paz,
Por la fe, José, poco antes de morir, dijo que los israelitas saldrían de Egipto y dio instrucciones acerca de lo que debían hacer con su cadáver.
a la iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el Juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección.