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Génesis 47:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Así que trajeron el ganado a José para cambiarlo por alimentos. Pronto todos los caballos, ovejas, vacas y burros que había en Egipto pasaron a ser del faraón.

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Biblia Reina Valera 1960

Y ellos trajeron sus ganados a José, y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos; y les sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces llevaron sus animales a José a cambio de alimentos. A cambio de sus caballos, rebaños de ovejas y cabras, manadas de ganado y burros, José les proveyó alimentos para un año más.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Trajeron su ganado a José, y José les dio pan a cambio de sus caballos, ovejas, vacas y burros. De esta manera los abasteció de pan durante ese año a cambio de todos sus ganados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y llevaron sus ganados a José. Entonces José les dio pan por los caballos, por el ganado del rebaño, por el ganado de la vacada, y por los asnos. Y durante aquel año les suministró alimento a cambio de todos sus ganados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Traían ellos sus ganados a José, y José les daba pan a cambio de caballos, de ganado menor y mayor y de asnos. Así les proveyó de pan aquel año a cambio de todos sus ganados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ellos trajeron sus ganados a José; y José les dio pan a cambio de los caballos, y de los rebaños, y del ganado de las vacas, y de los asnos: y los sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.

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Génesis 47:17
7 Tagairtí Cros  

―Bueno —replicó José—, denme sus ganados y yo les daré alimentos en cambio.


Al año siguiente vino nuevamente el pueblo y le dijo: ―Señor, usted sabe que ya no tenemos dinero. Además, todo nuestro ganado ahora es suyo. Tan solo podemos pagarle con nuestros cuerpos y nuestras tierras.


Los caballos de Salomón eran traídos de Egipto y de Cilicia, donde sus agentes los compraban al por mayor.


―¿Y qué si lo perjudico en carne propia? —respondió el acusador—. El hombre dará cualquier cosa por salvar su vida. ¡Dáñalo con una enfermedad, y te maldecirá en tu propia cara!


el Señor hará que se desate una plaga mortal que destruirá los caballos, los burros, los camellos, los rebaños de ovejas, y las manadas de vacas.


¡Ay de quienes corren a Egipto en busca de ayuda y confían en su poderosa caballería y sus carros, en vez de poner la mirada en el Santo de Israel y consultarlo a él!


»Nadie puede servir a dos amos. No puedes servir a Dios y al dinero, pues amarás a uno y odiarás al otro, o servirás a uno y despreciarás al otro.