De esta manera sabré si la historia que me cuentan es verídica: Juro por la vida del faraón que no saldrán de Egipto hasta que su hermano menor haya venido a mi presencia.
Génesis 44:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 le respondimos: “No podemos, a menos que dejes que nuestro hermano menor vaya con nosotros. Sólo en ese caso podemos ir”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano va con nosotros, iremos; porque no podremos ver el rostro del varón, si no está con nosotros nuestro hermano el menor. Biblia Nueva Traducción Viviente le respondimos: “No podemos ir a menos que permitas que nuestro hermano menor nos acompañe. Nunca llegaremos a ver el rostro del hombre a menos que nuestro hermano menor esté con nosotros”. Biblia Católica (Latinoamericana) nosotros respondimos: 'No podemos ir, a menos que vaya con nosotros nuestro hermano menor, porque no nos recibirá aquel hombre si nuestro hermano menor no está con nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nosotros dijimos: No podemos bajar. Si nuestro hermano menor va con nosotros, bajaremos, porque no podremos ver el rostro de aquel hombre si no está con nosotros nuestro hermano menor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nosotros le dijimos: 'No podemos bajar. Si nuestro hermano menor va con nosotros, bajaremos; pero no podríamos presentarnos ante aquel hombre, si nuestro hermano pequeño no va con nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros respondimos: No podemos ir: si nuestro hermano va con nosotros, iremos; porque no podemos ver el rostro del varón, a menos que nuestro hermano el menor esté con nosotros. |
De esta manera sabré si la historia que me cuentan es verídica: Juro por la vida del faraón que no saldrán de Egipto hasta que su hermano menor haya venido a mi presencia.
El mayordomo comenzó a buscar en el costal del mayor y siguió revisando hasta llegar al del menor. ¡La copa estaba en el costal de Benjamín!
Entonces mi padre nos dijo: “Ustedes saben que mi esposa sólo tuvo dos hijos,
Y el que está adentro le responde: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a dártelos”.