José entonces salió de la sala y buscó un lugar para llorar. Cuando volvió, escogió a Simeón y lo hizo atar delante de ellos.
Génesis 43:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces José tuvo que salir apresuradamente, porque el amor hacia su hermano lo llenó de emoción, y sintió necesidad de llorar. Se fue a su aposento y allí lloró. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces José se apresuró a salir de la habitación porque la emoción de ver a su hermano lo había vencido. Entró en su cuarto privado, donde perdió el control y se echó a llorar. Biblia Católica (Latinoamericana) José tuvo que salir rápidamente, porque se sintió muy conmovido por la presencia de su hermano y le vinieron ganas de llorar. Apenas entró en su habitación se puso a llorar. La Biblia Textual 3a Edicion Y José se apresuró a salir,° porque sus entrañas estaban conmovidas por causa de su hermano, y buscó dónde llorar, y entró en la recámara, y allí lloró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 José salió a toda prisa buscando un lugar aparte donde llorar, pues se le habían conmovido las entrañas a la vista de su hermano. Entró en su aposento, y lloró allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y procuró dónde llorar: y entró en su cámara, y lloró allí. |
José entonces salió de la sala y buscó un lugar para llorar. Cuando volvió, escogió a Simeón y lo hizo atar delante de ellos.
lloró en alta voz. Su llanto se oyó en todo el palacio, y la noticia llegó pronto al palacio del faraón.
José pidió que le prepararan su carro, y fue hasta allá, para ver a su padre. Cuando se encontraron se abrazaron y lloraron largo rato.
Entonces la mujer que realmente era la madre del hijo, y que lo amaba mucho, gritó: ―No, señor. Mejor dele el niño a esa mujer, pero no lo mate. Pero la otra mujer dijo: ―Bien, de esta manera no será tuyo ni mío; que lo dividan entre nosotras.
El Señor responde: ¡Efraín es aún hijo mío, el pequeño a quien amo! ¡Tuve que castigarlo por necesidad, pero lo amo todavía! Por él suspiro y de él tendré misericordia.
»¿Cómo podré abandonarte, mi Efraín? ¿Cómo podré dejarte ir? ¿Cómo podré desampararte como lo hice con Admá y Zeboyín? ¡Me duele el corazón por ti y no puedo contener todo el amor que te tengo! ¡Me duele tanto tener que castigarte!
Y saben cómo he estado trabajando para el Señor con humildad y lágrimas, ante los atentados que los judíos han preparado contra mi vida.
¡Estén alertas! Recuerden los tres años que pasé con ustedes, y que de día y de noche con lágrimas los exhorté a todos ustedes.
Luego se fueron despidiendo de él, abrazándolo y besándolo. No podían contener el llanto
Dios sabe lo mucho que los quiero a todos con el tierno amor que nos da Cristo Jesús.
Así que, si se sienten animados al estar unidos a Cristo, si sienten algún consuelo en su amor, si todos tienen el mismo Espíritu, si tienen algún afecto verdadero,
Por cuanto Dios los escogió y son santos y amados, practiquen con sinceridad la compasión y la bondad. Sean humildes, amables y buenos.
Cuando recuerdo tus lágrimas, anhelo tener la alegría de volver a verte.
Pero si alguien está bien económicamente y no ayuda a su hermano que está en necesidad, ¿cómo puede haber amor de Dios en él?