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Génesis 43:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Enseguida fueron conducidos al interior del palacio y les dieron agua para que se lavaran los pies. También les dieron comida a sus burros.

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Biblia Reina Valera 1960

Y llevó aquel varón a los hombres a casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies, y dio de comer a sus asnos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego el administrador acompañó a los hombres hasta el palacio de José. Les dio agua para que se lavaran los pies y alimento para sus burros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El hombre los hizo entrar en la casa de José y les dio agua para que se lavaran los pies, y mandó dar forraje a sus burros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el hombre hizo entrar a aquellos varones en casa de José, y les dio agua y lavaron sus pies, y dio forraje a sus asnos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego les hizo entrar en la casa de José, les dio agua para que se lavaran los pies y también les dio forraje para sus asnos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aquel varón trajo a los hombres a casa de José: y les dio agua, y lavaron sus pies: y dio de comer a sus asnos.

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Génesis 43:24
7 Tagairtí Cros  

Voy a pedir que les traigan agua para que se laven los pies, y podrán quedarse a descansar bajo la sombra de este árbol.


y les dijo: ―Señores, vengan a mi casa para que se laven los pies y duerman. Mañana temprano podrán continuar el viaje. ―No, gracias —dijeron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza.


El criado siguió a Labán a la casa. Luego, Labán les llevó agua, para que el criado y sus acompañantes se lavaran los pies. También les quitó a los camellos las cargas que llevaban y les dio suficiente comida.


Luego le dijo que se fuera a su casa y estuviera con su esposa. Al salir del palacio, Urías recibió un regalo de parte del rey.


Luego, mirando a la mujer le dijo a Simón: ―¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para mis pies, pero ella me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.


Tiene que haberse labrado una sana reputación por sus buenas obras, como por ejemplo, haber educado bien a sus hijos, haber sido hospitalaria, haber lavado los pies de los que son del pueblo santo, haber brindado ayuda a los que sufren y haber sido bondadosa en todo.